Dada la composición del Congreso, lo previsible es que la moción de censura de Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy fracase, pero la naturaleza de los tiempos políticos que vivimos ha trastocado las cosas hasta tal punto que todo puede pasar en la votación del próximo viernes en la Cámara baja.

Nadie sabe qué va a ocurrir: ni siquiera algunos de quienes serán protagonistas en esa crucial sesión parlamentaria que, por primera vez desde la restauración democrática, puede enviar a casa a un presidente del Gobierno.

Dado que muchos socialistas, no solo los andaluces, no se fían del todo de Pedro Sánchez, han insistido mucho en que no puede haber concesiones a los independentistas a cambio de su apoyo a la moción. “Confío en que la dirección del partido actuará con la responsabilidad que siempre hemos tenido los socialistas con España", decía ayer a los periodistas y repetía ante el Comité Federal la presidenta andaluza Susana Díaz.

Ascos y recelos

La posición oficial del PSOE andaluz es, en todo caso, de apoyo sin fisuras a la moción impulsada en solitario por Ferraz, aunque privadamente sus dirigentes ven con bastante recelo la posibilidad de que Sánchez llegue a la Moncloa gracias a los 17 votos de los diputados independentistas catalanes.

El líder socialista no ha negociado nada con el bloque separatista, pero tampoco le hace ascos a un apoyo que, sean cuales fueren las reticencias de los suyos, podrían hacerlo presidente. Aun con todo, además de los de ERC y el PDeCAT, Sánchez necesitaría los votos del PNV para completar los 176 síes requeridos para ser presidente, y los nacionalistas vascos no han dado pistas fiables sobre lo que harán finalmente el viernes.

Suceda lo que suceda finalmente, personas que tienen o han tenido mucha relevancia en la organización socialsita andaluza piensan que la moción promovida por Pedro Sánchez es una buena idea que devuelve la “iniciativa y el protagonismo al partido”. 

Al alcance de la mano

Algunos de los consultados consideran que “el Partido Socialista tiene en su mano ganar la moción y echar a Rajoy, y eso es mucho dividendo para despreciarlo”, por eso entienden que, durante el debate, Sánchez debería modular su posición para atraerse a Ciudadanos, ya que el apoyo de Podemos ya lo tiene.

¿Y cómo atraerse a Rivera? “La moción solo es posible con el apoyo del Ciudadanos y para ello es necesario una fecha de elecciones: si hay fecha, Ciudadanos tiene difícil negarse”.

Imposible la agenda social

Una de esas personas, que tuvo altas responsabilidades en el pasado y cuya opinión es muy tenida en cuenta en amplios sectores del partido, opina que “el objetivo debe ser echar a Rajoy y para eso hay que adelantar las elecciones, pero esto no habría sido ni será posible sin la moción porque Rajoy no adelantará por su cuenta”.

¿Pero es viable que Sánchez sea presidente y aplique, aunque sea parcialmente, el programa del PSOE? Con 85 diputados, “no es posible poner en marcha agenda social ni otras medidas”. ¿Y no cabe que los partidos independentistas apoyen a Sánchez? “No, los independentistas no apoyarán porque sus condiciones no pueden ser aceptadas”.