"Ha sido una reunión satisfactoria porque el presidente se ha comprometido a convocar de manera inminente el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde todos los gobiernos vamos a manifestar nuestras posiciones". En estos términos resumía la presidenta Susana Díaz a los periodistas en una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa los resultados del encuentro mantenido esta mañana durante algo más de una hora con Mariano Rajoy.

"¿Se cumplió el compromiso de la Conferencia de Presidentes? No, no se cumplió, pero el presidente se ha comprometido conmigo a una convocatoria inmediata del Consejo de Política Fiscal", explicó la presidenta andaluza, que hizo valer el amplio consenso de partidos e instituciones andaluzas sobre la propuesta que la comunidad llevará a ese crucial consejo que hasta ahora el Gobieerno no ha tenido prisa alguna en convocar.

El otro gran asunto que Díaz llevaba en su agenda era el “trato discriminatorio” que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 dan a Andalucía. El presidente se ha comprometido a que el Ministerio de Fomento y la Consejería correspondiente se reúnan para estudiar una posible modificación en el apartado de inversiones, principalmente en el capítulo ferroviario. No obstante, Díaz ha recordado de nuevo que la inversión en Andalucía está 42 euros por debajo de la media por habitante: “Tenemos que estar en la media, no por encima de nadie pero tampoco por debajo”.

Satisfacción dentro de un orden

La presidenta se mostró satisfecha por esa inminente convocatoria –aunque con más de un año de retraso– del CPFF, pero más bien escéptica sobre la voluntad del Gobierno para resolver el sudoku de la financiación autonómica. “Tiene que haber voluntad y dinero, como han puesto de manifiesto los expertos”, dijo Díaz.

Esos expertos calculan que el sistema de financiación precisa de la inyección de unos 16.000 millones de euros para atender al coste efectivo de los servicios y las políticas qeu llevan a cabo las CCAA. La gran pregunta es de dónde saldrá ese dinero, pues al Gobierno no se le ve muy dispuesto a recortar su parte del pastel para cederlo a los territorios.

Por lo demás, solo una sombra oscureció desde la perspectiva de Díaz su reunión con Rajoy: que el presidente convocó para el mismo día otra con el presidente de Aragón, Javier Lambán, para el mismo asunto: analizar las inversiones del Estado en esa comunidad y la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica.