Necesitamos modelos. En todas las épocas son necesarios, pero en la actualidad son esenciales. Vivimos rodeados de malos ejemplos. De actitudes egoístas y cortoplacistas. De personas que hacen lo que sea por alcanzar el éxito y que una vez ahí arriba no tienen escrúpulos en pisotear a los que permanecen debajo. Por eso figuras como la de María Marte siempre nos inspirarán.

Fregando suelos

María Marte es la reputada chef de un restaurante con dos estrellas Michelín en Madrid, España. La obtención de la certificación de la marca francesa supone un de los más exigentes trabajos del mundo. No es solo cuestión de alta cocina, que también. En esa elección influye la creatividad, el servicio, incluso la apariencia. No es fácil. Y mucho más difícil fue para Marte. Como tantos otros compatriotas, llegó desde su país de procedencia, República Dominicana, con poco más que lo puesto. Sin contactos ni posibilidades, le quedó la salida clásica para la gente en su situación. Limpiar lo que otros ensucian. En su caso comenzó a limpiar los suelos de un restaurante.

Vuelta a su país

Poco a poco, fue escalando en la cocina del restaurante hasta convertirse en la mano derecha del chef que entonces gobernaba los fogones, Diego Guerrero. Y cuando este decidió abrir su propio restaurante, llegó su oportunidad. Marte se puso al frente de la cocina. Lo que parecía un desastre se convirtió en una de las más inspiradoras historias de a dónde puede llevar la determinación y el esfuerzo. Pero a la historia de Marte le quedan muchos capítulos. Ya convertida en una de las chefs más reputadas del país, tenía todo lo que cualquiera puede desear. Éxito personal, reconocimiento, su lugar en el escalafón. Y ahora lo deja todo. Lo deja todo para volver con su familia a su país. Para, prácticamente, empezar de cero. Dedicar más tiempo a los suyos y, sobre todo, ayudar a las mujeres de República Dominicana. Enseñarles una profesión y contribuir a que se labren su propio futuro sin depender de nada ni de nadie. Aunque realmente, todos tenemos mucho que aprender de María Marte.