Dos años ya sin David Bowie. Dos años rastreando su legado para conformarnos. Para tener algo que echarnos a la boca mientras tomamos conciencia de que ya no habrá nada nuevo sobre el artista británico. Aunque como suele ocurrir en estos casos, siempre hay algo que rascar.

Sus 100 libros favoritos

En este caso ha sido su propio hijo. el cineasta Duncan Jones. Y su propuesta no tiene que ver con la vertiente musical del padre, al menos no directamente. Jones a publicado en Internet los 100 libros favoritos de Bowie. Y a partir de la publicación pretende crear una especie de club de lectura. Un espacio de encuentro entre electores y amantes de la obra del Duque Blanco. Con cierta periodicidad, Jones va publicando títulos en su cuenta de Twitter que apasionaron a su padre. Según asegura el realizador, Bowie era un devorador de libros, capaz de meterse un tomo entre pecho y espalda en un solo día.

Una novela negra en el XVIII

El primer título favorito de Bowie es Hawksmoor del escritor inglés Peter Ackroyd, una especie de novela negra sobre un arquitecto que requiere sacrificios humanos para construir sus catedrales y el detective que investiga las desapariciones en el Londres del siglo XVIII. Los que se apunten a la iniciativa tienen hasta el 1 de febrero para leer la novela. Y a partir de ese día, se promoverá un debate sobre la opbra y su posible influencia en la carrera de Bowie. Pero entre las obras preferidas del Camaleón hay títulos más reconocidos. Desde El Loro de Flaubert de Julian Barnes, Chicos Prodigiosos de Michael Chabon, Ruido de Fondo de Don DeLillo o Dinero de Martin Amis. Es sin duda una forma nueva y divertida de acercarse a una figura troncal y transversal como fue David Bowie. Reconocer cómo en personajes de este tipo, las influencias surgen de elementos que, a primera vista, pueden parecer inocuos. Y cómo leer es siempre una buena idea.