Mens sana in corpore sano, reza el popular adagio latino. Su sentido está claro. Mantenerse en forma tanto físicamente como intelectualmente. ¿Pero cómo es posible hacer esto en el mundo contaminado en el que nos movemos hoy en día? ¿De verdad salir a correr es una actividad sana cuando tenemos que ir esquivando basura?

Correr y recoger

En Suecia, dónde si no, han dado con la clave. En el país escandinavo han creado una nueva modalidad de deporte callejero que han bautizado como Plogging. Una actividad que integra el ejercicio físico con la lucha contra la contaminación. El funcionamiento es simple. Salir a correr como cada día hacen millones de personas en todo el mundo. Pero además de llevar el móvil con el recorrido en el GPS, zapatillas de colores chillones y mallas de lycra ajustadas, el runner va provisto de una bolsa de plástico. Y así, con la bolsita, el plogger va recogiendo todos los desperdicios que encuentra por el camino. Cada ciertos pasos, parada y a recoger esa lata que alguien ha tirado a la calle. O el papel que otra persona no acertó a arrojar a una papelera. Eso es el plogging, nombre creado de la unión de las palabras inglesas plug (recoger) y jogging (correr).

Mejor ejercicio que el running

Aunque parezca una locura, este nuevo deporte ha encontrado una rápida aceptación en el país. Incluso se han creado clubes de corredores que practican esta disciplina. En otros países como Finlandia o Escocia se han comenzado a ver a corredores practicando plogging por las calles de la principales ciudades. Y es que el plogging no es solo bueno para le medioambiente. Según los expertos en ejercicio físico, correr, pararse, agacharse, volver a levantar y continuar la carrera es mejor que simplemente hacer carrera continua. Se queman más calorías y se ejercitan más músculos que con el running tradicional.