Peter Hujar (Trenton, 1934-Nueva York, 1987) pudo haber sido una figura destacada de la fotografía en el Nueva York de los años ochenta. Tiene categoría para ello. Pero no figura en los libros historiográficos de fotografía. Hemos visto sus fotos en portadas de discos de Antony and The Johnsons o de libros de Hanya Yanagihara. Retrató –incisivamente- a Susan Sontag, Andy Warhol o William Burroughs. Inició su carrera en la década de 1950 en el terreno de la fotografía comercial, pero pronto se alejó de los ambientes comerciales para consagrarse a la práctica de la fotografía artística. Con sus creaciones en blanco y negro, fue el fotógrafo de la pobreza en Nueva York, y de la contracultura –ambientes gays, barrios de negros…-, hasta que murió en 1987, a los 53 años, por una neumonía complicada con el SIDA que padecía. Nunca trató con grandes galerístas, ni vendió sus fotos por grandes sumas. Es más, vivió gran parte de su vida en la pobreza. Años después de su muerte, convertido en un antihéroe, su arte trascendió. Nan Goldin o Robert Mapplethorpe se han declarado influidos por Hujar. Desde el 27 de enero y hasta el 30 de abril de 2017 podrás descubrir. Ahora, en la Fundación Mapfre en Barcelona se puede descubrir, hasta el 30 de abril, Peter Hujar: A la velocidad de la vida, una exposición que contiene “la narración más detallada hasta la fecha del trabajo del fotógrafo estadounidense”, señala la organización, que ha desarrollado la muestra en colaboración con The Morgan Library & Museum, Nueva York.