Ya nadie alberga dudas de que Aldous Huxley y George Orwell tenían razón en el futuro, o más bien en la consecuencia de su presente, que adelantaban en Un mundo feliz y1984, respectivamente, donde las corporaciones y la tecnología controlaban al hombre.

El problema del Big Data

Belén Gopegui, una de las firmas más interesantes y políticas de la literatura española actual, que enarbola su obra como fina indagación de nuestro presente y de la influencia del capitalismo en nuestras vidas, acaba de publicar la novela Quédate este día y esta noche conmigo, reflejando el control opresor que ejercen sobre nosotros las corporaciones tecnológicas. Es una ficción no del todo discursiva, construida a partir de los diálogos de dos personajes de clase media, lo que constituye no una constante pero sí algo frecuente en los títulos de la autora. Se trata de un hombre joven y una mujer madura distantes entre sí no solo en lo generacional, sino también en sus maneras diversas de ser, a los que une una solicitud de trabajo destinada a Google. De la relación se desgajarán cuestiones como si el mérito debe ser desterrado de las relaciones humanas o si la probabilidad es la forma más precisa de nombrar el acto de ser libre. Ya la pareja es peculiar, su relación llama la atención por sí misma. Pero además, juntos, y nosotros con ellos, exploran nuestros niveles de libertad individual en una sociedad donde la información y el llamado Big Data son dos caras de una misma moneda: una herramienta de poder para las empresas y una mercancía que los particulares vendemos demasiado barata.

La literatura como herramienta de cambio social

Con su texto, que trasluce una profunda documentación de la temática marcada, y su redacción compleja y muy pulida, Gopegui aborda, una vez más, un tema crucial de nuestro tiempo, con la valentía de plantear tesis personales sobre él. A diferencia de la literatura anglosajona, no son tantas las novelas de la literatura española reciente que se han centrado en la Red, aunque sí parece recurrente en autores como Javier Moreno, por ejemplo. Gopegui nos enfrenta una vez más a la capacidad de la literatura para retratar la realidad, a veces más desorbitada que la ficción, y a sus posibilidades de cambiarla. Nos plantea preguntas. ¿Qué debemos hacer, dia a día, como individuos, y a qué precio, para dejar de contribuir a que existan los problemas sociales? ¿Somos tan combativos con los poderes económicos como con los políticos? Lo hace desde un libro publicado por uno de los dos megagrupos de la edición en español, Penguin Random House, algo que constituye una función útil de las grandes empresas: ofrecen un gran alcance de aquello que publican. El texto está, además, salpicado de otras cuestiones como el papel de la mujer de mediana edad en nuestra sociedad o la separación artificial que hemos planteado entre ciencias y humanidades.