El Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) cumple 240 años, y lo celebra con la exposición ‘Una colección, un criollo erudito y un rey. Un gabinete para una monarquía ilustrada’, un tributo a dos nombres esenciales en la creación del Real Gabinete de Historia Natural, origen de este museo: Pedro Franco Dávila y el rey Carlos III, que además, tuvieron un papel destacado en la ciencia en su época. En la época referida por fin llegaba a España la Ilustración, y se daba un impulso no sólo a las artes sino también a la ciencia. Además, la apertura del museo al público, el 4 de noviembre de 1776, fue todo un gran acontecimiento, pues el centro tuvo desde el primer día un carácter muy popular, tenían acceso todos los estamentos eran bienvenidos, algo infrecuente en aquellos años.

Un museo con apoyo de las elites

La exposición alberga, entre otras piezas, la maqueta de Guayaquil de 1730, una obra inédita del maquetista guayaquileño Carlos Bermúdez Marín, que refleja la vida y costumbres de la época, o la vitrina del Tesoro del Delfín, con una pieza elaborada a base de cristal de roca, cuarzo hialino y oro, pertenecientes a la Colección del Tesoro del Delfín del Museo Nacional del Prado, entre otras piezas. La muestra pretende dar a conocer al gran público cómo se gestó la creación del Real Gabinete, que contó con apoyos de las elites ilustradas, la importancia que tuvo en el desarrollo de la historia natural en España y lo el rol que ejerció en la política ilustrada de Carlos III.