La manía de los terrestres por encontrar vida en otros planetas es para hacérsela mirar. Como si Hollywood no nos hubiera ya explicado un buen montón de veces que cada encuentro acaba con humanos quemados, desintegrados, devorados o atomizados. Pero nada. Llega una noticia de un hallazgo extraño en otro planeta y nos ponemos como motos. Claro que si lo dice la NASA y el hallazgo es en Marte, tiene cierta lógica.

Huevo de roca

Allí, en el planeta rojo, a una distancia que varía entre los 100 millones de kilómetros y los 60 millones de kilómetros de la Tierra, anda el Curiosity curioseando por la superficie. Recorre el terroso suelo marciano y de cuando en cuando manda alguna foto, como cualquier turista en Almería. Ayer envió una realmente curiosa. La imagen mostraba lo que ya han bautizado como un “huevo de roca”. Pero realmente no parece una roca (sí un huevo). En contraposición con el suelo marciano, este objeto tiene un color más oscuro y gris y una superficie lisa. Es como un trozo de metal derretido y vuelto a enfriar. Claro, así dicho y visto, un trozo de metal derretido es justo lo que necesitan las imaginaciones inquietas para empezar a hacer películas.

¿El resto de una nave?

¿El resto de una nave que se estrelló en el suelo de Marte? ¿El trazo de alguna civilización marciana perdida u oculta? Desgraciadamente para Íker Jiménez parece que no. El Curiosity sacó su láser (va equipado como el coche de James Bond) y lo disparó contra la roca. El resultado del análisis del espectrómetro de masa es que la roca está compuesta por hierro y níquel. Ergo, es efectivamente un trozo de metal derretido y enfriado. Pero, con toda seguridad, proviene del corazón fundido de un asteroide.

Clickbait de la NASA

De origen inteligente nada de nada. Meteoritos similares han sido localizados en la Tierra y también en el propio Marte. Pero ¿y el rato de llamar la atención que se ha marcado la NASA? Hasta compartió el hallazgo en su cuenta de Instagram con un “¿Qué será?” que es puro clickbait. A ver cuándo aprenden que no se juega con la ilusión de millones de conspiranoicos de todo el mundo.