Con alegría contenida pero indisimulada y con ataques a la yugular de Pedro Sánchez cortos pero intensos, así ha sido la comparecencia ante los medios del presidente del PP, Mariano Rajoy, en la sede del partido en la calle Génova. Estaba allí para resumir lo que había expuesto a sus compañeros durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP para analizar las elecciones de ayer en Galicia y el País Vasco y para reiterar que habría que evitar unas terceras elecciones.

Ve "excepcional" el resultado de Galicia y da por bueno el del País Vasco
Rajoy ha celebrado los resultados de Alberto Núñez Feijóo apuntando que “el resultado en Galicia ha sido excepcional” y que habían sacado casi 30 puntos al PSOE, que había obtenido “el peor resultado” de su historia. Respecto a Alfonso Alonso reconoció que había bajado en el País Vasco pero apuntando que había perdido un escaño “por unos pocos votos” y habían empatado en escaños al Partido Socialista. A pesar de que el PNV ya ha cerrado esa puerta, Rajoy aseguró que “el PP puede ser un partido clave en la gobernabilidad del País Vasco”.

El presidente en funciones aseguró que el PP ha dado en estas elecciones una “lección de unidad como partido, solidaridad y solidez” y resumió que están “satisfechos y contentos” con los resultados. Apuntó que sobre la mesa hay varias cuestiones políticas importantes en el horizonte, desde la moción de confianza de Puigdemont en Cataluña y sobre la excepcionalidad de que haya que prorrogar los Presupuestos Generales del Estado: “En España hubo tres veces con anterioridad prórroga de los Presupuestos pero nunca con un Gobierno en funciones”. A partir de ahí el presidente repitió sus mensajes sobre la conveniencia de dejarle formar Gobierno apuntando que “de momento” el hecho de que el Gobierno esté en funciones no se ha notado en la situación económica pero subrayó que “digo de momento”. Insistió en que ahora intentarán que esta situación de excepcionalidad “genere los menores daños posibles” tanto a la financiación de las comunidades autónomas como a la hora de negociar con Europa la reducción del déficit.

Pellizcos a Sánchez
En cuanto a la situación de la política nacional tras el 25S, Rajoy insistió en que su postura no ha variado y que pretenden formar Gobierno como lo hicieron antes: “Nuestra oferta no ha variado, sigo pensando que lo mejor sería un Gobierno de amplia base, de gran coalición, de partidos constitucionalistas, PSOE y Ciudadanos”, Si no apuesta por “un gran acuerdo” en torno a líneas claves como educación y pensiones y si eso no era posible “que dejen gobernar a la lista más votada”. En esa línea, aunque insistió en que no quería entrar en la situación interna del PSOE y no le tocaba a él opinar sobre sus “congresos o primarias” si dejó varios recados a Pedro Sánchez: “Sobre cómo veo el futuro en el PSOE no lo sé, lo único que sé es que España necesita un Gobierno y eso no debe depender de la aritmética sino de la voluntad de la gente”. También ratificó que Sánchez seguirá siendo su interlocutor en el PSOE “mientras siga siendo secretario general” y aseguró que no va “a zascandilear” con la situación interna socialista. Pero incidió en que lo que no le parece razonable es que se intente un Gobierno alternativo sin el PP: “Será posible con la aritmética pero no con la razón”. Preguntado sobre si llamará a Sánchez se limitó a decir que “no ganamos nada con unas terceras elecciones” y que hará “cuanto esté en mi mano por tener un Gobierno respetuoso con la lógica, el sentido común y la voluntad de los españoles”.