El PP ha tirado la piedra y ha escondido la mano, pero la oposición reclama que la enseñe. Así podría resumirse la polémica del nombramiento de José Manuel Soria para el Banco Mundial. La formación popular quiere dar carpetazo al asunto después de que el exministro rechazara el puesto, pero el resto de partidos no está por la labor. La Junta de portavoces ha votado para que Luis de Guindos, el responsable directo del nombramiento, acuda al hemiciclo a dar las explicaciones pertinentes y el PP se ha quedado solo: todos los partidos han votado ‘sí’ a la comparecencia, excepto, claro está, los populares.

Tras la petición de PSOE y Podemos, que llegaron a presentar a presentar dos iniciativas, la Junta de portavoces ha dado luz verde y la presidenta del Congreso, Ana Pastor, tendrá que convocar una sesión plenaria extraordinaria para que el ministro de Economía rinda cuentas.

De Guindos, quiere explicarlo, pero no en el Congreso

Luis de Guindos tenía previsto justificar el dedazo, sí, pero no ante el Congreso. Pretendía dar explicaciones ante la Comisión de Economía, donde expondrá el real decreto que el Consejo de Ministros aprobará para reformar el impuesto de sociedades. El PP respalda esta propuesta. Acepta -no le queda otra- que De Guindos se justifique, pero quiere que lo haga ante la Comisión mencionada, que por cierto no está constituida aún.

"Ridículo"

El grupo parlamentario del PP ha afirmado que es "ridículo" convocar al ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, en una sesión plenaria urgente para hablar del "caso Soria" y, de hecho, ha asegurado que el tema no es de trascendencia suficiente para una comparecencia en pleno.

Ahora, la pelota está en el tejado de la popular Ana Pastor, ya que será ella quién convoque la sesión plenaria. En principio, según lo establecido por la Mesa del Congreso, la semana que viene se constituyen las diferentes Mesas y la primera sesión del Pleno tendría lugar tras las elecciones gallegas y vascas, el 27 de septiembre (los comicios se celebran el 25). Por ello, Pastor tendrá que decidir si acatar lo que piden todos los partidos excepto el suyo, o no.