La jornada electoral empezó con nervios en Ferraz.  El temor al ‘sorpasso’, la palabra de moda de estos comicios, era más que visible en el cuartel general de los socialistas. Las primeras encuestas -en la que Podemos se situaba como segunda fuerza política-, no ayudaban a mitigar el miedo.

Sin embargo, los dirigentes del PSOE llamaban con insistencia a la calma. Ninguno de ellos comparecieron ante la prensa hasta que los resultados fueron definitivos y se despejaba el temor a descender a la tercera fuerza política.

Consolidada la segunda posición, las caras fueron cambiando en Ferraz. Poco a poco, fueron llegando los militantes y simpatizantes del partido. Aliviados, tras ganar ‘la batalla de las izquierdas’, escucharon a Pedro Sánchez, quien contra todo pronóstico, había aguantado el tipo.

Alegría en Ferraz
Aún habiendo perdido 3 diputados (desciende de los 90 hasta los 85) y cosechar el peor resultado del PSOE en la historia de la democracia, Sánchez y su equipo celebraron el resultado con alegría, casi con euforia. Como si se hubiesen ganado las elecciones.                       

En el estrado le acompañaba, además de su mujer, Begoña Gömez, su equipo de confianza. Colaboradores como César Luena, Óscar López, Ángel Gabilondo, o Josep Borrell. Todos ellos han mostrado fe ciega en Sánchez y su estrategia, frente al constante bombardeo de encuestas desfavorables y críticas en los medios de comunicación.

Indisimulada sonrisa
De ahí que comparecieran con una indisimulada sonrisa, aún a riesgo de olvidar que aunque Podemos se haya quedado a mucha distancia de los socialistas en votos y en escaños, el PSOE está muy lejos del PP, -que mejora su posición gracias al descalabro de Ciudadanos.

 

"No estoy satisfecho, los socialistas queremos ganar, pero somos la primera fuerza de la izquierda", dijo Sánchez sin perder la sonrisa ante un auditorio que no paraba de gritar “presidente, presidente”. Acto seguido, culpó a Iglesias de haber permitido al PP aumentar su número de escaños.
"Espero que Iglesias reflexione sobre estos resultados”.

Porque el sueño de Sánchez de ser presidente se aleja. Además, se enfrenta a una dura realidad: el PSOE ha perdido en todas las Comunidades Autónomas, incluida Andalucía y Extremadura. También es significativo que a diferencia del pasado 20 de diciembre, Eduardo Madina, que rivalizó con Pedro Sánchez en el último congreso socialista, vuelve al Congreso de los Diputados.