Mientras los trabajadores de RTVE, angustiados por su futuro, convocan nuevas concentraciones públicas y se esfuerzan por hacer que la radiotelevisión pública se convierta en tema de campaña, continúa el desgaste de la Corporación, que ya ha perdido definitivamente la que era una de sus grandes potencialidades: la de ser la cadena de referencia en los grandes acontecimientos informativos. Estas elecciones pueden resultar, en ese sentido, muy largas para la ‘televisión de todos’.

Rajoy la prueba del nueve del fracaso

El arranque de campaña no ha podido ser peor para TVE. Como les informamos, las entrevistas que realizó Ana Blanco en los telediarios del prime time, pasaron desapercibidas. Duplicadas en número de espectadores por las entrevistas que realizaron los niños en Tele 5 , su formato mortecino las hundió y llevo a que el propio Rajoy ‘engañara’ a la televisión que, con la sumisión de sus directivos, ha arrastrado hasta ponerla a sus pies, y prefiriera reservarse el día del arranque de campaña para Tele 5. Y los hechos han venido a darle la razón. Con Piqueras superó Rajoy superó los dos millones de espectadores. En TVE no llegó ni a uno.

Pero es que además TVE ha demostrado esta vez, como en realidad sucedió ya el pasado 20D, una nula imaginación y un inexistente deseo para defender lo que era su territorio: el de la información. Así, Antena 3 se quedaba con ‘el debate de las muejeres’, que logró un más que respetable 12,7 de cuota de pantalla; y La Sexta anuncia para este domingo un debate económico en manos de Ana Pastor con las cabezas en ese campo de cada gran partido.

La 1 en cifras de canal temático

En TVE sólo habrá un debate propio: el televisivamente difícil y monótono programa con todas las fuerzas parlamentarias, que les viene además impuesto por la Junta Electoral como condición para poder emitir los ‘cara a cara’, que en esta ocasión será el debate a cuatro del próximo lunes.

La televisión pública cada vez aparece más abandonada por los espectadores. El último dato aún lo realza más. Su especial ‘pegada de carteles’, con el que arrancaba la campaña, bajo la presentación de su insospechada estrella, Sergio Martín que asegura fracaso tras fracaso a TVE, se quedó en unas cifras míseras: 500.000 espectadores que le llevaron a la ridícula cifra de un 4,5% de cuota de pantalla. Claro que los errores del presentador, nervioso y trabucándose, sólo los superaban los problemas con las conexiones.