Las zonas más alejadas de núcleos de población de Sierra Nevada, las cordilleras Béticas, los Filabres o Sierra Morena, desde Aracena (Huelva) a Cazorla (Jaén), son algunos de los mejores enclaves para observar las perseidas en Andalucía, según el astrónomo David Galadí, del observatorio de Calar Alto.

Buscar sitios oscuros sin nubes
"Las condiciones de observación favorecen mucho a las zonas de montaña de Andalucía en el interior. Por ejemplo, en Aracena hay una zona estupenda, una región oscura y muy adecuada, aunque lo que debe hacer la gente es buscar los sitios más oscuros en los que la tradición diga que es difícil que haya nubes", ha asegurado Galadí en declaraciones a Efe. El científico recomienda que no se utilicen instrumentos ópticos como telescopios o prismáticos para intentar ver la lluvia de meteoros, sino que el seguimiento se haga "a simple vista".

"Hay que advertir de que se trata de un espectáculo natural muy interesante pero discreto a nivel visual, no hay que esperar una feria de luz y sonido", ha dicho Galadí, que ha apuntado que incluso en la noche del 12 al 13 de agosto, cuando habrá una mayor intensidad, "se esperan como mucho dos meteoros cada minuto".

Lluvia de estrellas
El astrónomo ha recordado además que semanas antes y después de dicha noche será posible observar las perseidas, aunque en estos casos puede haber incluso menos de un meteoro por minuto, por lo que insiste en que se trata de un "espectáculo discreto", así como que esta lluvia de estrellas, pese a ser una de las conocidas, no "es de las mejores". Sin embargo, "por la época del año, por el clima es más fácil observarlas, aunque hay otras más intensas como las Gemínidas en diciembre", ha añadido.

Partículas de polvo y rocas
Las perseidas se producen cuando las partículas de polvo y rocas que deja el cometa 'Swift-Tuttle' en su órbita entran en la atmósfera de la Tierra y se volatilizan produciendo un efecto luminoso: los meteoros. Se trata de partículas del tamaño de un grano de arena o un guisante, como mucho, que adquieren "velocidades inmensas, de unos 60 kilómetros por segundo, lo que les da mucha energía cinética, y que se incineran a unos 80 o 100 kilómetros sobre el suelo, por encima de las nubes.

Huir de la luz artificial
Por ello, si hay nubes, no se pueden ver, apunta Galadí, que señala que "los dos grandes enemigos de las estrellas fugaces son la luz y las nubes. Hay que huir de la luz artificial, ya que no habrá natural al no haber luna, y esperar a ver si se disipa el episodio de nubes medias y altas que hay en Andalucía". El científico ha destacado asimismo que, aunque el cometa 'Swift-Tuttle' que origina las perseidas -nombradas así porque parecen llegar desde la constelación de Perseo- se encuentra lejos de la Tierra, "se da la casualidad de que, aunque no está asociado a esta lluvia de estrellas, se encuentra muy cerca el cometa 'Churyumov-Gerasimenko'".

Lo importante de este hecho es que el 'Churyumov-Gerasimenko' es seguido por la sonda Rosetta, de la Agencia Espacial Europea, con participación del Instituto de Astrofísica de Andalucía, por lo que mientras se produce el máximo de las perseidas "estaremos fotografiando cómo se producen en directo esas partículas en un cometa".