¿Qué quieren decir los hijos de Álvaro Lapuerta, cuando revelan a la opinión pública que "tras sufrir dos "extrañas caídas" su padre estuvo catorce días en coma y -con 86 años encima- su salud se encuentra ahora muy resquebrajada?

Manuel Fraga junto a Álvaro Lapuerta en un mitin en Arnedo (La Rioja).



Parece lógico, en todo caso, llegar a la conclusión de que los hijos de Lapuerta -otro de los tesoreros del PP más que sospechosos- no descartan un posible atentado perpetrado contra él. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce debería, pues, promover una investigación urgente en torno a Lapuerta y sus graves achaques. ¡Lo único que ya nos queda a los ciudadanos por saber es que el PP pudo emular a la mafia italiana o siciliana.

En referencia directa a Luis Bárcenas, los hijos añaden: "No entendemos por qué se quiere causar tanto daño a alguien que ni lo merece, ni se lo ha buscado. Si hay quienes, al contrario que él, no pueden demostrar la limpieza de su patrimonio (...) y deseamos que caiga sobre ellos todo el peso de la ley".

Puntualizan además sus hijos que "el se limitó a cumplir con pulcritud y fidelidad todo lo que líderes del partido, Manuel Fraga, José María Aznar y Mariano Rajoy le demandaron a lo largo de los años". O sea, queda claro en los argumentos de hijos que Lapuerta se limitaba a cumplir órdenes. También cumplían órdenes los dirigentes nazis y fueron ajusticiados.

En todo caso, la casualidad quiso que en el año 1979, viviendo Aznar y su señora, y Miguel Blesa y su señora, en Logroño, se personó en la sede de Alianza Popular y se dio de alta -también Ana Botella- como militante del partido. Así empezó la carrera política de los Aznar-López, a la sombra de Álvaro Lapuerta y con su amigo Blesa. Amistades ejemplares.