Antes de que dirigentes del Gobierno y del PP se vuelvan locos y celebren que la prima de riesgo ha bajado de los 600 puntos básicos es necesario no olvidar que tener la prima de riesgo por encima de los 500 puntos básicos desde hace dos meses y pagar un interés superior al 7% por el bono a diez años es una catástrofe que sitúa a España en la UVI y de persistir la situación la aboca a un rescate soberano en toda regla. Cuando gobernaba Zapatero, el presidente del BBVA, Francisco González, amigo personal de Aznar y puesto a dedo por el expresidente al frente de ese banco, dijo que era "insostenible" para un país tener la prima de riesgo por encima de los 250 puntos básicos. Si el PP le hacía caso entonces, conviene que no se desdiga ahora. Ni tampoco Francisco González, no vaya a ser que utilice baremos económicos distintos según quien gobierne, algo que sería muy poco serio en un banquero de  cierto nivel.

El valor de las palabras de Draghi
Aunque tertulianos de la derecha mediática le ridiculizan desde que criticó con dureza al Gobierno de Rajoy por hacerlo todo tarde y mal, el presidente del Banco Central Europeo (BCE) es una de las personas más poderosas del mundo que con una simple declaración o discurso puede sentenciar o salvar a un país.

A mediodía la prima de riesgo comenzó a bajar y la bolsa a subir. Siguen en niveles trágicos, pero es una señal. ¿Cual era la razón?, un discuro de Mario Draghi, Presidente del BCE pronunciado esta mañana en Londres. Concretamente una frase: el Banco Central Europe "hará lo que sea necesario para proteger el euro del colapso". Eso significa que Alemania no está dispuesta a dejar caer el euro, situación no descartable si España e Italia van a la quiebra, y eso implica que el BCE puede  enchufar nuevos "manguerazos", expresión que se utiliza para definir la compra masiva de deuda pública de países en apuros por parte del Banco Central.

En una plaza euroescéptica
Y el discurso de Draghi tiene especial valor porque lo pronunció en Londres, sede de la City, el mayor mercado financiero de Europa y desde donde se han lanzado muchos ataques especulativos contra el euro porque muchos inversores anglosajones nunca creyeron que la moneda única fuera a sobrevivir.

El mensaje lanzado por el presidente del BCE implica un cambio de estrategia. Hasta ahora había repetido hasta la saciedad que el Banco no estaba para solucionar los problemas internos de los países, y menos de los países con Gobiernos como el de Rajoy que se negaban a adoptar medidas señaladas por Bruselas. Pero la gravísisma situación de España está "distorsionando" la política monetaria en toda la zona euro, según explican técnicos comunitarios. Y la política monetaria de la zona euros sí es competencia exclusiva del BCE. Técnicos del propio Banco y de la Comisión Europea creen que el nivel de la prima de riesgo española -propio de países en quiebra- puede dejar sin efecto medidas como la histórica rebaja de tipos de interés al 0,75%.