José Luis Torres, que dejó el sacerdocio en 2007 para presentarse a las elecciones en Cómpeta (Málaga) y ocupa la Alcaldía desde entonces, ha pedido hoy que se sea más "flexible" en casos como el del sacerdote suspendido en A Gudiña (Ourense) tras obtener el acta de edil por el PSOE.


La religión en contra de la Constitución
Torres ha asegurado que la religión no puede ir en contra de la Constitución y no se puede impedir a un ciudadano representar a sus vecinos en una institución pública.

"Si un sacerdote puede ser maestro, médico o abogado, ¿por qué no puede ser alcalde, concejal, senador o diputado? ¿Qué hay de malo en ello?", se ha preguntado el regidor de Cómpeta, que se presentó en la candidatura del PP.



Amigo Vallejo
Torres ha manifestado que, en algunos casos, se ha llegado a interpretar el Derecho Canónico e incluso a cambiar determinados artículos según las circunstancias pastorales.

Por ello, considera que en asuntos como el del cura de Ourense, que ha terminado renunciando a su acta de edil tras ser suspendido por el Obispado, "se puede ser más flexible", y ha recordado las palabras del cardenal Carlos Amigo Vallejo, que decía que un sacerdote podía presidir una Alcaldía sin colgar los hábitos.



Una cosa sola
No obstante, el regidor de Cómpeta, que sigue vinculado a la Iglesia católica como sacerdote, aunque retirado del ejercicio de funciones ministeriales, entiende que es "muy difícil" compatibilizar ser alcalde con el cumplimiento del ministerio pastoral.

"Más vale llevar una cosa sola y bien llevada que las dos y mal, aunque sí se puede ser concejal y párroco al mismo tiempo", ha advertido Torres, que ha insistido en que un "alcalde puede salvar almas desde la Alcaldía, dignificando y enriqueciendo la vida de los ciudadanos, la de sus feligreses y la de los que no necesitan el consuelo de la religión".



Un cura para defender al pueblo
El alcalde ha agregado que los sacerdotes no deben permanecer indiferentes ante las situaciones de injusticia que se presentan en la sociedad y ha animado a sus compañeros a inmiscuirse en todas las realidades sociales.

"Es hora de hacer realidad las palabras de Pablo VI, que dijo que el mundo necesita más testigos que maestros y quién mejor que un cura para defender los intereses de un pueblo y de sus ciudadanos", ha sentenciado Torres.