Cualquier persona que trabaje en un restaurante u otro establecimiento de comida, está en la obligación de certificarse como manipulador de alimentos. La formación debe ser debidamente acreditada, por lo que no es legal aceptar a algún empleado que no cuente con la certificación correspondiente.

En caso contrario, ante una inspección de sanidad, si el agente determina que no se está cumpliendo con esta norma y demás prácticas de higiene, se verá en la obligación de exigir la renovación del curso de manipulación de alimentos.

Esta capacitación es fundamental, dado que aporta los conocimientos necesarios para una debida manipulación de alimentos de cualquier tipo.

Manipulación de alimentos: en qué consiste

La manipulación de alimentos se refiere a las actividades inherentes a la comercialización, elaboración, traslado, empaquetado, suministro, almacenaje o servicio de alimentos para un consumidor final.

Hay factores esenciales que se deben tomar en cuenta al momento de manipular alimentos en los contextos anteriores. Principalmente, la higiene personal y la higiene al momento de tener contacto con los alimentos. De acuerdo con esto, cabe precisar que hay dos tipos de riesgos:

  • Bajo: se trata de casos en que hay contacto con alimentos que pasan a una posterior revisión o tratamiento antes de llegar al consumidor final.
  • Alto: ocurre cuando la manipulación es directamente y después de esta, no hay tratamiento previo antes de ser entregado al consumidor final.

Carnet de manipulación de alimentos y su importancia

El carnet manipulador alimentos es de suma importancia en este contexto. Principalmente, quien cuenta con la certificación correspondiente, tiene la formación adecuada para manipular los alimentos correctamente.

Vale decir que el tratamiento idóneo de cualquier tipo de alimento es crucial en la prevención de enfermedades alimentarias. Algunas de las normas esenciales en cuanto a la manipulación de alimentos son:

  • Lavado de manos: lavarse las manos es un paso imprescindible antes de tener contacto con cualquier alimento. De esta forma, es posible garantizar la inocuidad del producto hasta el consumidor final.
  • Vestimenta: la ropa utilizada debe ser la adecuada para la actividad. En función del tipo de manipulación, hay directrices que se aplican en cada caso.
  • Higiene: la higienización del área en que se trabaja y de la vestimenta, así como de los utensilios, es indispensable en este contexto. Asimismo, es importante abstenerse de manipular alimentos mientras se tenga alguna enfermedad vírica, como la gripe.

Regulación legal de la manipulación de alimentos en España

La manipulación de alimentos es una actividad con implicaciones importantes, por lo que es imperativo estar al tanto de sus regulaciones en el marco legal. Lo primero a tener presente es que el curso de manipulador de alimentos online es legalmente válido, así como la capacitación presencial.

En la actualidad, la regulación en materia de seguridad alimentaria es bastante amplia y algunas de las normativas aplicadas en España y el resto de países de la Unión Europea son:

  • Reglamento (CE) 852/2004: determina todas las normas generales aplicables a empresas y operadores de alimentos en términos de higienización y tratamiento de los productos alimentarios.
  • Real Decreto 109/2010: modifica aspectos claves en temas sanitarios referidos en la Ley 17/2009. Se enfoca, mayormente, en asuntos relacionados con la accesibilidad a actividades de servicios inherentes y su ejecución.
  • Reglamento (UE) 1169/2011: esta norma se conoce también como “Ley de Información Alimentaria”. Dicho reglamento habla de la obligatoriedad de todo manipulador de alimentos de notificar sobre los alérgenos presentes en sus productos por medio de un sistema que permite su identificación simple.

Sanciones por trabajar sin carnet de manipulación de alimentos

No contar con el carnet de manipulación de alimentos conlleva sanciones importantes en España, según lo dispone el Real Decreto 109/2010. Cabe mencionar que, la gravedad de la falta determina el castigo aplicado al responsable.

Asimismo, hay que tener claro que la sanción siempre recaerá sobre la empresa de alimentación en la cual haya ocurrido la falta. Así pues, independientemente de que se trate de una sociedad anónima, empresa unipersonal, sociedad limitada, entre otras. Teniendo esto en consideración, la sanción nunca irá dirigida al manipulador de alimentos que haya efectuado el daño en cuestión.

La legislación vigente contempla diversos tipos de infracciones:

  • Infracción leve: en el supuesto de que no haya afectación directa en la salud pública, por lo que se aplica una sanción equivalente a 5.000 €.
  • Infracción grave: cuando se producen daños contra la salud pública, como consecuencia de falta de regulación. La sanción correspondiente asciende a los 20.000 €.
  • Infracción muy grave: las consecuencias sobre la salud pública, en estos casos, es realmente grave y la sanción puede llegar al importe de 600.000 €.

Las sanciones que se aplican en estos supuestos son bastante elevadas, por lo que es fundamental prevenir errores y cuidar la higiene y demás medidas de manipulación de alimentos y, por supuesto, tener la certificación necesaria para operar cualquier tipo de productos alimentarios.

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