La periodista Verónica Sanz se encuentra promocionando la nueva temporada de La Sexta Noche junto a José Yélamo, que se pone al mando del programa tras la salida de Iñaki López. Preguntada por su momento más incomodo como reportera, la catalana no ha dudado en señalar a la Tomatina de Buñol en la que denunció en directo que varios individuos le estaban tocando el culo.

Sanz ha recordado las pautas que otra reportera de Mediaset le dio antes de ir a cubrir la tradicional lluvia de tomate. "Tienes que llevar doble camiseta y llevar una camiseta que esté muy bien agarrada porque te la van a intentar arrancar", recuerda la presentadora, que en aquel momento no daba crédito a lo que oía.

La informadora ha contado cómo fue el directo de aquella retransmisión: "Ese momento incómodo se produjo cuando yo estaba intentando explicar el ambiente, lo que estaba sucediendo allí bajo kilos de tomate y es que, literalmente, me estaban tocando el culo, pellizcando, agarrándome y lo tuve que decir". La copresentadora de La Sexta Noche revela que en ese momento decidió no callarse: "Dije, mira estas personas que se están viendo en directo, y que están tocándome y haciéndome sentir muy incómoda y se creen que lo hacen con total impunidad, las voy a desenmascarar”.

Aunque la periodista no lo califica como una agresión debido al contexto de la situación y a que los responsables del momento no se encontraban en plenas facultades, reconoce que "fue desagradable". La profesionalidad de Verónica Sanz hizo que la reportera continuara haciendo su directo, pero revela: "Me agarré a una reja y me subí y me encaramé porque no podía soportarlo".

El incidente tuvo lugar en el año 2011, cuando Sanz trabajaba para Cuatro, y ha sido emitido en varias ocasiones por los programas de zapping. A pesar de que, por aquel entonces, el asunto del consentimiento y las agresiones estaba menos visibilizado que en la actualidad, la denuncia que Sanz hizo en directo ayudó a poner en el punto de mira estas intolerables actitudes.