El equipo de Todo es mentira está de celebración. Durante la emisión de este martes, 11 de marzo, Risto Mejide comunicaba a los espectadores su triunfo judicial ante Cake Minuesa, el pseudoperiodista que los denunció por llamarle "bizcochito" en el año 2020. Sensación de Mentir se llamaba la sección que creó el programa y con la que, en tono de sátira y parodia, bromeaban sobre la  calidad de su trabajo como periodista a raíz de la adjudicación de un "contrato de emergencia" por el que el gobierno de Ayuso le pagó 30.000 euros para elaborar vídeos con consejos sobre cómo protegerse del coronavirus.

"Tenemos que parar un momento el programa para hablar de nosotros mismos", arrancaba Mejide. "¿Os acordáis de nuestra agria polémica con Cake Minuesa? Nosotros tampoco. De hecho, es que a estas alturas ya... Algunos ni le ponemos cara", añadía el presentador, dando paso a un vídeo con algunos de los cortes que tanto molestaron a Minuesa y provocaron su denuncia. En aquella sección creada por el programa, Risto y sus colaboradores comentaban los vídeos "plagados de errores" del pseudoperiodista y se preguntaban si "no había nadie mejor para darle el vídeo". A lo largo de las entregas, el equipo recurrió a la ironía y el humor, realizando juegos de palabras como el de "Bizcochito", apodado así por la traducción de "Cake" al español. 

"Cake Minuesa nos demandó por haberle llamado ‘bizcochito’ en este programa. Un juez de primera instancia le dio la razón y, de hecho, se vino a celebrarlo aquí, a Mediaset, a las inmediaciones de este querido programa. Pero..., todo tiene un pero", continuaba el publicista. "Hoy hemos sabido que la audiencia provincial dice que las bromas pudieron ser zafias o carentes de gracia, cosa que yo también discutiría. Pero en el contexto de un programa de humor y que el tratamiento humorístico o sarcástico de los acontecimientos que interesan a la sociedad constituye una forma de comunicación y crítica de los mismos, que está ligada al ejercicio del derecho de la libertad de expresión. ¡Bravo por la audiencia provincial de Madrid!", celebraban Mejide y sus colaboradores. 

En un primer momento, cuando Minuesa presentó la denuncia ante los tribunales, exigió una indemnización de 80.000 euros. Tras una primera resolución, el juzgado ordenó una indemnización de 15.000 euros por ante las "calificaciones innecesarias de carácter vejatorio y denigrante" contra el pseudoperiodista. Además, no se apuntaba que "el precio de mil euros por píldora sea excesivo, efectuándose numerosas insinuaciones que dificultan la formación de una opinión pública libre".

No obstante, la Audiencia Provincial de Madrid ha tumbado esta sentencia, exonerando al programa de abonar esta indemnización. Los jueces señalan que las bromas pudieron ser "zafias o carentes de gracias", pero que ocurrieron bajo el "contexto" de un programa de humor, por lo que "ni siquiera pueden considerarse expresiones netamente vejatorias o injuriosas".

"El tratamiento humorístico o sarcástico de los acontecimientos que interesan a la sociedad constituye una forma de comunicación y crítica de los mismos que está ligada al ejercicio del derecho a la libertad de expresión", zanja la Audiencia de Madrid, que apunta que el nombre del programa es "autodefinitorio". Todo es mentira es "un programa televisivo con tintes humorísticos, con tratamiento ciertamente satírico de acontecimientos de la actualidad", señalan.

"Esto debe sentar jurisprudencia", sugería Marta Flich. No obstante, tras esta sentencia, Minuesa todavía puede elevar la causa al Tribunal Supremo para continuar su lucha contra el equipo de Risto Mejide y Todo es mentira.