Este domingo, Jordi Évole entrevista en ‘Lo de Évole’ a David, un militar neonazi arrepentido; un hombre que en el pasado llegó a tatuarse en la espalda a Rudolf Hess (miembro del gobierno nazi) y no a Adolf Hitler, ya que consideraba que “no era digno” de llevar al Fürher en su cuerpo. Ahora, arrepentido, ha decidido contar su historia, entre otras cosas, para rescatar a gente del radicalismo. “Veo con muchísima claridad cómo un discurso que era claramente marginal ahora es incluso normal”, ha asegurado.

En la conversación con el periodista, ha surgido el tema del asalto a Blanquerna, dado que David fue uno de los que en 2013 asaltaron el Centro Cultural Blanquerna durante la celebración de la Diada.

Fue el pasado 7 de abril cuando se terminó el plazo para que los 14 condenados entraran en prisión. Pero la Audiencia Provincial de Madrid el ingreso en la cárcel de 11 de los 14 condenados a la espera de que se resuelvan los asuntos que tienen pendientes con los tribunales Constitucional y Supremo.

¿Qué fue el asalto a Blanquerna?

El suceso ocurrió el 11 de septiembre de 2013 cuando varios militares de la extrema derecha irrumpieron con banderas en la librería Blanquerna de Madrid coincidiendo con el acto conmemorativo de la Diada de Cataluña. Participaron integrantes de Alianza Nacional, La Falange y Democracia Nacional y entraron en el loca con banderas españolas y de las formaciones gritando “No nos engañan, Cataluña es España”. También tiraron al suelo la bandera que presidía el acto y golpearon y lanzaron gases irritantes contra los asistentes.

Después de este acto en 2013 y a espera de la confirmación de la condena firme a la que deban someterse los atacantes, se han celebrado manifestaciones para protestar contra las condenas de cárcel que se han propuesto. Ejemplo de ello fue la concentración convocada por la ultraderecha en septiembre de 2020 en Madrid​ para mostrar el apoyo a los condenados. Em ella se pudieron leer lemas como: “¡Blanquerna absolución! Contra el separatismo. Por la absolución de los patriotas del Caso Blanquerna” o “el sistema que lleva más de 40 años premiando a terroristas, separatistas golpistas y demás enemigos de España”.