El ambiente en las sedes de Radio Televisión Española (RTVE) en Prado del Rey y Torrespaña este lunes, 30 de septiembre, ha sido de indignación y desconcierto, tras la polémica suspensión de las oposiciones a informador de de la Corporación. La razón: la filtración de 83 de las 100 preguntas del examen, lo que ha causado una oleada de protestas entre trabajadores y aspirantes. Ante el caótico proceso, la presidenta interina, Concepción Cascajosa, no ha tenido más remedio que bajar a la calle a pedir perdón.
El Comité Intercentros convocó a los empleados a una concentración a las puertas de las sedes, mientras decenas de personas se sumaban para manifestar su descontento ante la suspensión de la prueba, a la que iban a presentarse unas 5.000 personas. De nuevo, un oscuro capítulo en la historia reciente de RTVE, mientras el juego de tronos por la presidencia interina se libra en el Consejo de Administración.
Un "motivo de fuerza mayor" para proceder a la suspensión
RTVE anunció la suspensión de las oposiciones a través de la plataforma oficial, explicando que la decisión se tomó por "motivos de fuerza mayor", pero sin dar detalles concretos en ese momento. No fue hasta que Jorge de San José, director de Recursos Humanos de la Corporación, salió a una de las ventanas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense para pedir disculpas públicamente.
"En primer lugar, queremos pedir disculpas a todas y a todos. Lo que queremos transmitir es que, para garantizar la igualdad y la transparencia, nos hemos visto obligados a suspender el examen", declaró San José, añadiendo que se tomarán medidas para evitar que esto vuelva a ocurrir. Cabe destacar que RTVE lanzó una nota de prensa explicativa, pero sin entrar en detalles al respecto.
La presidenta interina de RTVE sale a la calle
Con un ambiente de lo más crispado, este lunes ha sido la presidenta interina de RTVE, Concepción Cascajosa, quien decidió dar la cara ante los trabajadores y opositores reunidos frente a la sede de Prado del Rey, aprovechando un acto en el que también estaba presente la reina Letizia. Cascajosa intentó apaciguar los ánimos mientras las cámaras del Canal 24 Horas grababan, reconociendo la gravedad de la situación.
"No he querido hacer ningún comunicado porque creo que lo que tenemos que hacer es trabajar para resolver la situación", aseguró la presidenta, que pidió "comprensión" a los manifestantes. "Sabemos el sufrimiento que ha creado, pero pedimos comprensión". Además, justificó esta decisión como algo necesario para mantener la "transparencia" e igualdad de condiciones" en el proceso para que sea "justo".
Cascajosa fue clara sobre el daño causado por la cancelación del examen, al tiempo que reconoció el esfuerzo de los opositores y su derecho a protestar. "Os leo y os escucho", insistió la presidenta, aunque no pudo confirmar una nueva fecha para el examen, lo que incrementó la frustración de los presentes. Asimismo, se intuyó en sus palabras una clara desazón respecto al escollo que esta situación supone para la imagen de RTVE.
La crisis interna de RTVE
Este escándalo de las oposiciones se suma a una ya convulsa situación en RTVE, donde la presidenta interina, Concepción Cascajosa, sigue en el cargo pese a que su mandato expiró el pasado 27 de septiembre. Su intento de prolongar su liderazgo a través de un Consejo Extraordinario sin éxito ha generado tensión en la cúpula de la corporación, con varios consejeros exigiendo una votación que aún no ha sido convocada.
Además, la posibilidad de que el Gobierno intervenga para nombrar un Administrador Único, como ya ocurriera en el pasado con Rosa María Mateo, sigue planeando sobre la Corporación. En definitiva, una situación que la Corporación pública arrastra desde la dimisión de José Manuel Pérez Tornero, que él mismo reapareció públicamente para comunicar su desagrado ante el caótico proceso de suspensión de las oposiciones.
Futuro incierto para las oposiciones
Esta misma mañana salía a la luz que había miembros de RTVE calificando este escándalo como un "despropósito"; básicamente, un episodio que solo agrava la convulsa situación que atraviesa la Corporación. Mientras tanto, miles de aspirantes siguen a la espera de una nueva convocatoria para unas oposiciones que ahora deberán garantizar, más que nunca, la transparencia inherente a una empresa pública.
Los sindicatos han apoyado la decisión de denunciar la filtración ante la Policía y han dejado claro que, aunque se ha generado una gran "carga de estrés" entre los aspirantes, lo más importante es asegurar la igualdad de oportunidades para todos. Queda por ver qué consecuencias acarrea esta crisis y cómo responde RTVE.