La última entrega de MasterChef 11 llegó con la visita de Terelu Campos a las cocinas tras su paso en la edición Celebrity, pero también con la presencia del chef Yong Wu como juez invitado. Tanto el cocinero invitado como los jueces habituales -Jordi Cruz, Pepe Rodríguez  y Samantha Vallejo- valoraron de una forma muy crítica a los concursantes con delantal negro que se enfrentaban a la prueba de eliminación.

Lluis, Claudia, Jotha y Ana fueron los peores valorados de la noche en la primera prueba del formato culinario de TVE. Por este motivo, los cuatro aspirantes tuvieron que enfrentarse a la expulsión en una prueba clásica del programa: los duelos. Cada concursante debía de elegir una campana y, tras ver el plato, decidir al contrincante con el que batirse en duelo. Así, ambos recrearían el mismo plato y solo el que mejor lo realizase se libraría de la eliminación. Por el contrario, el perdedor debería de destapar una nueva campana y batirse en duelo con el adversario que eligiese.

La polémica valoración de los jueces: "Es un asco"

Todo comenzó durante el primer duelo de eliminación entre Lluis y Claudia, en el que tenían que preparar unas gyozas al vapor de gamba blanca. Podría parecer algo sencillo, pero para la italiana supuso una catástrofe continúa durante su elaboración que acabó con un cocinado repleto de fallos. Lluis controló relativamente bien la elaboración ante su rival que se mostró completamente perdida. Claudia no sabía cómo funcionaba la vaporera con la que hacer la masa de las gyozas y trató que los jueces le chivasen la respuesta, pero se negaron.

Tras el cocinado, llegó el momento de la cata, el juez invitado se dispuso a probar su gyoza, pero tuvo que escupirla de lo cruda que estaba. La italiana, por su parte, pidió compasión: “Está bien irme, pero no me machaquéis por lo menos”.  “Voy a ser leve. Es un asco”, le soltó Yong Wu. Acto seguido, Pepe Rodríguez explicó el motivo de esa dura valoración: "No hay relleno, no hay masa, está cruda... No le demos más vueltas".

"No está bien, hay que reconocerlo. Hay que aprender, hay que seguir evolucionando”, comentaba Jordi Cruz por su parte. "Aquí hay mucha actuación y poca cocina", le espetó Samantha Vallejo a la concursante, que se quedó sorprendida. "Lo que has oído, mucho show", le recalcó la jueza. Terelu Campos, también presente, se acercó a la aspirante para animarla tras las duras consideraciones sobre su elaboración: “Esto es la mayor cura de humildad de la vida. Hazme caso. Aquí es donde aprendes de verdad”, le aseguró.

La prueba continuó y Claudia decidió batirse en duelo con Jotha, el cual confesó que jamás en su vida había probado una gyoza. Ninguno de los dos hizo un buen plato, pero el jurado decidió salvar a Jotha, ya que hizo "la gyoza menos mala", por lo que la italiana tuvo que volver a batirse en duelo contra Ana. El último plato de la noche volvió a ser una gyoza, esta vez más difícil, hervida en sopa de jamón.

Claudia, última expulsada de 'MasterChef'

El trágico cocinado lleno de errores, que dio por resultado unas gyozas nefastas según el veredicto de los jueces, tuvo el resultado esperado al final de la noche: la joven se convirtió en la nueva expulsada de la edición a las puertas de la recta final del programa de La 1.

Claudia Ferranti, de 38 años, llegó a MasterChef un mes más tarde que el resto participantes. En la última fase del casting recibió, junto con otro compañero, un delantal negro, algo poco habitual que se tomó con confusión. Más adelante, tras unas semanas de competición, el programa desveló que esa prenda les permitiría tener una segunda oportunidad para concursar.

Ambos aspirantes se incorporaron a una prueba de eliminación, con Laura, una de las ya concursantes, y tuvieron que replicar un sope de Roberto Ruiz. Solo el que más se acercara al sabor original se quedaría en cocinas, así fue como Claudia entró en el concurso, hasta este lunes, que ha tenido que despedirse de las cocinas.

"Yo sabía que mi reto más grande era gestionar la parte emocional del cocinado. Hay que ser muy fríos para que lo personal no te afecte en el cocinado", reconoció la aspirante, que expresó que cada vez echaba más de menos a su hijo y era algo que en las últimas semanas este recuerdo no le dejaba estar tranquila en el concurso.