Cuando salieron a la luz los salarios de las estrellas de RTVE hace meses atrás, las reacciones no dejaron de sucederse entre los espectadores debido a la diferencia que se muestran entre varias personalidades que conducen distintos programas dentro del grupo de comunicación público.
Según apuntan los datos publicados por la cadena, pese a que la cómica Eva Soriano se lleva uno de los sueldos más engrosados de la cadena (11.000 euros), pero destaca el caso de los tres miembros del jurado de MasterChef: Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera que, por cabeza, cobran 10.000 euros por programa.
Haciendo cálculos, cada edición del concurso culinario cuenta con un total de 13 episodios, por lo que la suma asciende para cada uno hasta los 130.000 euros por temporada y, teniendo en cuenta la gran trayectoria del formato en TVE (desde 2013 hasta la actualidad), la cifra podría superar los dos millones de euros.
No obstante, el hecho más relevante viene de la mano de que todos ellos tienen negocios externos a la cadena pública por los que perciben más beneficios económicos al año. Debido a que su fama ha ascendido en esta última década debido a la proyección que les ha otorgado el programa, sus “imperios” también han ido encaminados en la misma dirección.
Cerca de 400.000 euros destina TVE a sus chefs
De esta manera se extiende el alcance del trío de chefs en el mundo culinario español. Según reflejan los datos publicados por la propia cadena, los sueldos de los profesionales de la cocina ascienden a 390.000 euros, es decir, el 7,5% del presupuesto de la novena edición que van dirigidos íntegramente a los jurados.
Pepe Rodríguez
Es conocido por todos que el chef manchego tiene un restaurante de máxima reputación El Bohío localizado en Illescas, localidad de Toledo. Cabe tener en cuenta de que el negocio es una herencia familiar que arrancó en 1934 y que, actualmente, regenta tanto Pepe como su hermano Diego Rodríguez.
Pese a que el salto del chef al programa culinario supuso una mala temporada para el restaurante en 2013, y además de que tuvo que cerrar el establecimiento en los peores momentos de la pandemia de coronavirus en 2020, los últimos datos financieros muestran que facturó 1,23 millones de euros.
En las últimas fechas, la situación ha mejorado con creces en El Bohío, ya que es habitual que los vecinos del municipio toledano vean colgado de la puerta el cartel de ‘no hay reservas’ y pese a que su precio económico oscile entre los 75 y 140 euros.
Sin embargo, el manchego no solo cuenta con este restaurante como único negocio secundario, sino que también figura como administrador único de ‘Asesoramiento Integral de Cocina SL’, que creó en 2008 y le reportó unos beneficios de 19.000 euros en 2019.
Jordi Cruz
En relación con la situación laboral y económica del chef catalán, éste se centra más en el ámbito de los restaurantes, en concreto cuatro (Restaurant L’Angle SL y Ten’s), y en los que se dedica a cocinar y a actuar como director de los fogones. Es así como sale a la luz el nombre de ABaC, un espacio de cocina de autor creativa y con el que ha conseguido hacerse con hasta tres estrellas Michelín. Su menú degustación, a diferencia del de Pepe Rodríguez, es aún mayor, llegando a rozar los 300 euros.
Aunque los últimos datos que se conocen son de 2017, su facturación es más que exitosa puesto que por aquel entonces ascendió a más de 6,5 millones de euros.
Además, es necesario recordar que Jordi Cruz también ha sido el rostro principal de varios spots publicitarios de televisión, tales como Bicentury, Pastas Gallo o La Sirena, entre otros.
Samantha Vallejo-Nágera
Sus inicios en el mundo de la cocina arrancaron en el 2000, cuando dio forma a una empresa de catering dedicada a eventos exclusivos. Empresa con la que consiguió obtener unos beneficios de casi 1,3 millones de euros en 2018 y 1,6 el año siguiente.
Mucho después, en 2021, inició otro negocio culinario y hostelero junto a su marido, Pedro Aznar, bautizado como Casa Taberna y que está localizado en Pedraza, municipio de Segovia. Su precio por noche no desciende de los 400 euros, aunque puede variar dependiendo de la temporada turística.
