Además de la retirada de Luna Ki del Benidorm Fest tras asegurar que no podía usar autotune pese a que la versión real sea otra, en las últimas horas ha surgido otra polémica que ha agitado los días previos a la preselección española para Eurovisión.

Tanto Azúcar Moreno como Marta Sango, las tres participantes en el festival organizado por RTVE, han sido objeto de las críticas en los últimos días después de que se hiciera pública su participación en la fiesta de cumpleaños de Javier Calvo donde, aunque todo el mundo se hizo un test antes de entrar, no hubo ningún tipo de mascarillas ni distancia de seguridad.

Precisamente fue uno de los asistentes a la fiesta, Brays Efe el que subió a las redes sociales un vídeo de Toñi y Encarna Salazar actuando en el cumpleaños del de Física o Química interpretando Postureo. Junto a Efe, y en primera fila, se puede ver a Sango entre el público entregada a la canción como las decenas de personas invitadas.

Ante las críticas, Brays Efe tuvo que aclarar en otro mensaje que era un evento privado y que se habían hecho una prueba para saber si tenían covid o no antes de entrar.

Pese a las explicaciones, algunos seguidores del certamen las han tachado de irresponsables, y más teniendo en cuenta que la fiesta se produjo a dos días de viajar a Benidorm para ensayar para el certamen y a cinco días de la primera semifinal del programa que podrá verse en TVE.

Del suceso se ha hecho eco el programa Juntos de Telemadrid, donde el periodista Miguel Ángel López recogía las polémicas que se han producido en los últimos días.

A continuación, la psicóloga Ana Villarrubia criticaba que a través de las redes sociales se vuelva a convertir la sociedad en una "policía de balcón", mientras que Sonia Ferrer afirmaba que "las discotecas están así todos los días", aunque no quitaba responsabilidad a las artistas que tienen que ser "ejemplares" al respecto.