Es una de las profesiones que han traído las nuevas tecnologías: influencer. Las personas que comparten su vida en las redes sociales consiguen tener, incluso, más ojos mirando que un spot de televisión en horario de máxima audiencia, algo que las marchas han sabido aprovechar haciendo que estos creadores digitales ganen enormes cantidades de dinero.

Los hijos de los famosos son las personas que más están sabiendo usar su popularidad para ganar dinero con el que vivir.

Laura Matamoros (hija de Kiko Matamoros y Mar Flores) acumula más de 924 mil seguidores en Instagram, Andrea Molina (hija de Lydia Bosch) se conforma con solo 52 mil seguidores y Anita Matamoros (también hija de Kiko Matamoros y Makoke) con 634 mil seguidores. 

También de los contenidos que cuelga en las redes vive Anna Ferrer, hija de Paz Padilla, que ha encontrado ahí un filón económico. No obstante, la joven jamás ha abandonado sus estudios en la Universidad Carlos III de Madrid.

Pero, lo que empezó siendo un hobby ha acabado siendo su trabajo, ya que cada día 617 mil personas ven todo lo que publica.

Esta semana, durante una de las tertulias que se forman a diario en 'Sálvame', Alejandra Rubio era el objeto de debate, en relación a su trabajo en 'Viva la vida'. 

Belén Esteban, cuya hija no ha decidido ser mediática aprovechándose de la popularidad de su madre, opinaba que la hija de Terelu debería continuar sus estudios. Kiko Hernández pedía opinión a Paz Padilla, ya que tanto su hija como Rubio son de la misma edad.

Por su parte, la humorista confesaba que el consejo que le había dado a su hija es que siguiera estudiando su Máster en Gestión, Dirección y Creación de Producto. "Habla perfectamente inglés, catalán y sabe defenderse en francés", explicaba Paz Padilla sobre su formación. "Anna como 'influencer' gana bastante. De hecho, yo todavía alucino cuando lo veo", añadía después la de Telecinco.