Pablo Motos visitaba como invitado el plató de 'Otra movida' en el año 2011. El programa de humor se emitía en la sobrmesa de Neox y estaba conducido por Florentino Fernández, Dani Martínez y Anna Simón, junto con la colaboración de una joven Cristina Pedroche. Ella misma era la encargada de la sección 'Dame tu móvil', en la que, como su nombre indica, el invitado del día debía prestar su teléfono para llamar a alguien de su lista de contactos y gastarle una broma. en su paso por el programa de 7 y acción, el presentador de 'El hormiguero' se enfrentaba al espacio de la colaboradora y llamaba a Ana Rosa Quintana ante la presión de los presentadores. 

Pedroche entraba en plató con el teléfono de Motos en la mano y a él se le escapaba la risa nerviosa: "Lo que sí juro es que yo no sé lo que va a pasar ahora. Yo les he dado el móvil y nada más", aseguraba ante los telespectadores. La colaboradora y los presentadores comenzaban a indagar en la lista de contactos del valenciano para elegir a su víctima. El primer candidato fue el actor, y gran amigo de Motos, Will Smith, pero finalmente terminó siendo descartado. A continuación, Flo y compañía se sorprendían al encontar a Paolo Vasile, exconsejero delegado de Mediaset España, entre los nombres. "Este hombre manda muchísimo", aclaraba el invitado. 

La búsqueda continuaba y era Rubalcaba el que salía a la palestra. El político era una de las personalidades que Florentino Fernández imitaba habitualmente en el programa, por lo que no dudaron en insistir en que fuera el elegido. El presentador proponía llamarle para responderle como si fuera él mismo, pero Motos se negó al parecerle una "falta de respeto". Era entonces cuando cambiaba "un problema por una solución" y se ofrecía a llamar a su cuñado, algo que no despertó ningún interés en plató. Finalmente, Pedroche encontraba el nombre de Ana Rosa Quintana y Motos, tras ser insistido y no muy convencido, aceptaba. "Nos va a mandar a freír espárragos", decía. 

La presentadora de Telecinco descolgaba el teléfono y Motos le revelaba que se encontraba en un plató de televisión, lo que impedía que la sección se desarollase como de costumbre. "¿Estoy en directo?", preguntaba una seria Ana Rosa. Motos, visiblemente avergonzado, intentaba justificarse en directo: "Me han cogido el móvil, te pido perdón ya. Resulta que están aquí Flo y los suyos y te están llamando", respondía el de Requena. Ana Rosa echaba balones fuera e intentaba cortar la comunicación cuanto antes: "Bueno, pues nada, dales un beso de mi parte", zanjaba. 

Cristina Pedroche impedía el fin de la conversación y tomaba la palabra para plantear una pregunta que pareció no hacerle mucha gracia: "Va a ser rápido para no molestarte mucho, que ya sabemos que eras la reina de la mañanas. Me gustaría saber tú eres fan de 'El hormiguero", decía. Aunque nadie vio la cara de la presentadora en ningún momento, su voz dejaba claro que no estaba cómoda: "Oye, me habéis pillado así un poco como durmiendo la siesta. Estoy un poco como que no me aclaro muy bien. ¿Hablamos luego, Pablo?", decía. 

 

Ana Rosa Quintana, en defensa de Pablo Motos

El Ministerio de Igualdad se valía de unas imágenes de una entrevista de Pablo Motos a Elsa Pataky en la que le preguntaba sobre la ropa interior que utilizaba al dormir como ejemplo de violencia machista. La campaña levantó muchas ampollas y dividió a la sociedad en dos: los que apoyaban al presentador y los que defendían el spot. Distintos rostros mediáticos decidieron pronunciarse sobre el tema, entre ellos, Ana Rosa Quintana. Aunque la presentadora no mencionó el nombre de su compañero en ningún momento, los espectadores comprendieron perfectamente por qué la presentadora atizaba a Irene Montero. 

"La impresentable intervención de Vox en el Congreso atacando a Irene Montero ha convertido en Juana de Arco a una ministra que ya estaba tocadísima", comenzaba el editorial. A continuación, Quintana hacía referencia a la "violencia política", uno de los terminos empleados por la política, y aseguraba que "violencia política es gastarse un millón de euros de dinero público difamando a presentadores no afines". De esta manera, la comunicadora defendía a Pablo Motos, de igual manera que lo hicieron otros como Juan del Val o Rosario Mohedano. "Violencia política son las colas del hambre, cada vez más largas. Violencia política es que el 45% de los jóvenes no cobra ni 1.000 euros. Violencia política es que las familias españolas más vulnerables destinen un 35% de renta a pagar la luz, el gas y los alimentos. Violencia política es insultar a una vicepresidenta. Violencia política es hacer vídeos de campaña señalando a periodistas críticos, entre los que me encuentro", continuaba.

Además, el propio presentador se defendía de las insinuaciones del Ministerio en 'El hormiguero': "Como sabéis desde este programa hemos criticado muy duramente la ley del 'solo el sí es sì", arrancaba el valenciano. Y, acto seguido, contratacaba contra las autoridades que habían ejecutado la campaña: "El Ministerio de Igualdad se ha gastado más de un millón de euros de dinero público en hacer una campaña de televisión para llamarme machista. (...) Ya sé que es casi una vulgaridad, porque se lo llaman a todo el mundo, pero es que a mí me han hecho un anuncio. Gastarse ese dinero de los españoles, estando el país como está, es indecente", sentenciaba.