La Fiscalía pedía 12 meses de cárcel para Miguel Frontera, acusado de acosar durante siete meses a Pablo Iglesias e Irene Montero a las puertas de su vivienda de Galapagar. Sin embargo, este lunes, se conocía que el Juzgado de lo Penal de Madrid terminaba absolviéndolo. Este martes, el político conectaba en directo con En boca de todos y terminaba enfrentándose a Nacho Abad por lo que creía que este estaba insinuando sobre él.
El programa de Cuatro quería conocer las primeras impresiones de Iglesias tras conocerse la resolución, que apunta a que "no hubo acoso". El presentador le preguntaba si se sentía decepcionado con la Justicia, a lo que el ex de Unidas Podemos respondía afirmativamente, señalando que siente "parte de indignación". "Creo que cualquier espectador de Mediaset podría entender qué pasaría si desde hoy y durante siete meses frente al domicilio de la juez hubiera protestas", añadía, terminando él mismo: "Acabarían en la cárcel".
Antes de la siguiente intervención de Abad, Iglesias aseguraba que "hay jueces de derechas que se están tomando la justicia por su mano". El presentador le daba entonces una de cal y otra de arena ya que, después de calificar lo vivido por el matrimonio como "una barbaridad", le preguntaba si se arrepentía de "haber justificado" escraches como los que afrontaron Cristina Cifuentes o Soraya Saénz de Santamaría.
"¿Se arrepiente de haber justificado como jarabe democrático el escrache y el acoso tan violento que sufrió Cristina Cifuentes en las calles de Madrid? Que es un poco como esto pero puntual, no durante siete meses", le preguntaba concretamente. La cuestión despertaba la ira del político, que decidía enfrentarse con Nacho Abad: "El que está demostrando un pecado es usted y perdone la sinceridad, porque con lo que dice pareciera que quiere dar a entender que me lo merezco".
Mientras que el periodista le intentaba explicar que él no estaba diciendo eso, el de Vallecas continuaba en sus trece y pedía una disculpa: "Creo que usted debería disculparse y arrepentirse de lo que está diciendo, porque está pretendiendo decir que lo tengo merecido".
"Está usted justificando el acoso"
Abad e Iglesias terminaban enzarzándose en un bucle en el que uno insistía en que no había dicho eso y el otro en que sí. "Déjeme terminar, por favor. ¿Me puede usted dejar terminar?", le decía el politólogo. "Venga, le dejo", contestaba el periodista. "Usted está justificando el acoso", arremetía Pablo Iglesias.
El ex de Unidas Podemos aseguraba que "yo nunca he estado en casa de Cristina Cifuentes ni de Soraya Saénz de Santamaría porque si hubiera estado, hubiera acabado en la cárcel". "En los movimientos en la defensa de la vivienda, que en algunos momentos hicieran y durante pocas horas, con contundentes intervenciones policiales y judiciales, esos actos de escrache no se puede comparar con un acoso sistemático de siete meses", añadía ante el silencio del presentador.
Iglesias seguía sin salir de la espiral: "El problema es que cuando usted está diciendo que si me arrepiento, está queriendo decir 'usted se lo buscó, arrepiéntase ahora por haber hablado de jarabe democrático". Además, volvía a acusar a Abad: "No puede comparar lo que hacía la PAH con un acoso fascista durante siete meses. Y lo que está ocurriendo con una parte de la judicatura y del periodismo de este país, perdone si no le gusta lo que le digo, es que están justificando el acoso fascista".
Tras varios minutos al margen, el presentador de Cuatro le recordaba que había empezado su discurso apuntando que lo vivido por él e Iglesias "era una barbaridad": "A partir de ahí, si usted quiere decir que yo los justifico al preguntarle por lo de Cifuentes, usted se inventa que yo lo he justificado.No tengo ningún problema y me parecen todos unos imbéciles los que van a casa de un político para hacerle la vida insoportable, sean de izquierdas o de derechas. Aún así se lo vuelvo a preguntar, si vuelve a justificar el escrache a Cristina Cifuentes".