Madrid Orgullo (MADO) presentó este miércoles el programa de actividades del Orgullo 2021. El acto, celebrado en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, contó con la presencia de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.

A lo largo de la rueda de prensa de presentación de actividades, la organización de MADO quiso agradecer a la de Ciudadanos el "compromiso personal" que mantiene día a día con el colectivo LGTBI.

Tras referirse a la polémica decisión de la UEFA de prohibir que se ilumine con los colores de la bandera arcoíris el Allianz Arena y señalar a Vox como un partido homófobo que se "opone a los derechos humanos", Juan Carlos Alonso, coordinador de MADO, introducía a Begoña Villacís, que aplaudía las palabras contra la formación de Abascal.

"Quiero destacar que está aquí representando, por supuesto, a la Institución, pero está por su compromiso personal con el Orgullo a pesar de las dificultades que nos estamos encontrando precisamente por gente que se cree, no es el caso que nos ocupa, pero creo que todos sabéis a lo que me refiero, que los derechos del colectivo LGTBI son moneda de cambio para aprobar unos presupuestos o para alcanzar ser presidente o presidenta de determinada comunidad autónoma. No somos moneda de cambio, somos personas y por eso, por ese apoyo al colectivo, gracias, Begoña, personalmente te lo digo", decía antes de dar la palabra a la política.

Poco antes, la vicealcaldesa se oponía a las posible reforma de la Ley Trans y la Ley contra la LGTBIfobia de la Comunidad de Madrid y al "retroceso" en derechos civiles y sociales que a su juicio supone Vox, avisando de que en el Ayuntamiento de la capital "no van a dar un paso atrás" en las conquistas de este colectivo.

"No lo puedo decir más claro. Son avances y conquistas que han costado mucho al colectivo, que ha costado mucho dolor y esfuerzo, son conquistas no de ningún partido, sino de la sociedad. Me da mucha pena de que en campaña tratamos de explicar por qué era mejor que condicionase Ciudadanos y no Vox. Con Cs se avanza en derechos civiles y sociales y con Vox se retrocede", indicó ante los medios de comunicación.

Finalmente, este viernes, confirmado que la bandera arcoíris no ondeará este año durante el Orgullo en la fachada del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, afirmó que "se buscará la manera" para que esté colocada en otro espacio emblemático de la capital, ya que la enseña multicolor es "lo más representativo".

"Elevé una consulta a los servicios jurídicos y nos han dicho que no podemos poner la bandera. Lo dice el servicio de asesoría jurídica del Ayuntamiento, que no son políticos, no son homófobos. No se puede poner la bandera, me da mucha pena, porque me gustaría que estuviese. Vamos a buscar la manera para que se pueda hacer", sostuvo. 

Dos años de políticas regresivas con el colectivo LGTBI

Pocos días después de llegar al Ayuntamiento, el consistorio de José Luis Martínez-Almeida pegó un tijeretazo a la campaña ideada por el equipo de Manuel Carmena bajo el lema "Nuestro mayor Orgullo" en el que se homenajeaba a los mayores LGTBI, sobre los que giraba la manifestación en aquella ocasión.

Los carteles exhibían frases de reivindicación política que fueron eliminados: “Quienes guardan recuerdo de la represión”, “quienes se mantuvieron firmes”, “quienes levantaron nuestros derechos”, “quienes estaban cuando no estábamos” y “quienes de verdad saben lo que nos jugamos”.

No es la única política que ha afectado al colectivo. Además de no lucir la bandera, el cartel del Orgullo de 2020 fue despojado de todo simbolismo y la bandera quedó relegada a una esquina diluída por los colores. Por si fuera poco, se hacía referencia al amor como única reivindicación obviando la necesidad de respetar y normalizar el resto de identidades y formas de ser de la población LGTBI.

madrid orgullo 2020

 La última sorpresa llegó este diciembre cuando el Ayuntamiento de Madrid retiró las ayudas directas al colectivo LGTBI. En diciembre, con la aprobación de los presupuestos informó de forma pública que eliminaban todas las ayudas que se venían concediendo a las diferentes asociaciones de la ciudad.

Por poner un ejemplo, COGAM, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales y Arcópoli recibían 221.000 euros anuales del Consistorio madrileño para poder realizar actividades a lo largo del año.

La medida era una de las peticiones de Vox, de los que dependía el voto favorable para sacar adelante las cuentas. Se trató de un recorte encubierto.

El área de Familias, Igualdad y Bienestar Social que dirige Pepe Aniorte aseguró que no se eliminarían, sino que saldrían a "concurrencia pública para que puedan presentarse también otras entidades”. Es decir, no se les da el dinero directamente, se condiciona la llegada del mismo a las exigencias del Ayutamiento. 

Sin embargo, no todas las asociaciones vieron cómo de la noche a la mañana no iban a recibir dinero. Algunas se salvaban de los recortes. Según dijeron, las que "hacen un trabajo muy específico con personas especialmente vulnerables" que "difícilmente puede hacer otra organización".

Transexualia, es una de las que han seguido recibiendo dinero, en concreto 41.321 euros anuales. Sin embargo, también ha sido criticada por premiar en dos ocasiones a cargos de Ciudadanos. Este reconocimiento a los políticos se ha traducido en el elogio a la vicealcaldesa de la ciudad, Begoña Villacís, a la que se le ha agradecido "su defensa de los derechos LGTBI"; y, en la edición anterior, al exvicepresidente madrileño, Ignacio Aguado.