Rocío Carrasco prosigue revelando la verdad no contada por la familia mediática de su madre con pruebas. En esta ocasión, En el nombre de Rocío ha vuelto a atestar un duro golpe contra Ortega Cano hablando de la supuesta "mala vida" que asegura, el torero dio a Rocío Jurado durante sus últimos años de vida.

De esta forma, durante el debate posterior a la emisión del capítulo, Kiko Hernández hacía una pregunta a Rocío Carrasco que evitaba responder ante los espectadores para evitar problemas legales. Y es que a lo largo del capítulo 10 de la docuserie, aparte del otro testamento que redactaron para Rocío Jurado en el que prácticamente se desheredaba a su hija, se ponía el foco en el más que cuestionable comportamiento de Ortega Cano. Así, se contaba como se expulsó en varias ocasiones a la Jurado de su casa.

Así, posteriormente, durante el debate, se ponía el foco en los documentos que exigieron Ortega Cano y Gloria Camila ante la Justicia. Kiko Hernández no dudaba en preguntar a Carrasco si la información que acababa de recibir era o no cierta.

"Son las 8 de la mañana y Ortega Cano ya me ha dado la primera hostia", leía, según el presunto escrito que dejó Rocío Jurado en uno de sus diarios donde hablaba de su mala relación con Ortega Cano y cuya prueba encontró su hija cuando vació la habitación de la misma años después de fallecer.

"Yo creo que eso es algo que se lo deben de preguntar a él cuando vaya a otra entrevista maravillosa, porque él tiene el mismo papelito que tengo yo y él sabe lo que pone en el papel perfectamente", retaba Rocío Carrasco al diestro.

"Es un tema donde no voy a entrar, hasta que no tenga que entrar y donde tenga que entrar. Él tiene el mismo papel que yo, porque yo lo entregué en sede judicial y a su abogado se le dio una copia. La próxima vez que vaya a una entrevista, que tengan lo que tienen que tener y se lo pregunten", remataba lanzando directamente un dardo a Ana Rosa Quintana, quien ha conseguido la única entrevista en los últimos meses del torero.

Estalla contra la prensa

Este martes numerosos medios de comunicación seguían a Ortega Cano por las calles de la ciudad en la que reside, recogiendo el enésimo desplante con los medios. Y es que a pesar de entrar en el juego de hablar de su vida privada, solo quiere hacerlo cuando hay un plató y un contrato delante. "¿Se quieren ir, por favor? ¡Que me dejen tranquilo, que voy a la policía ahora mismo!", indicaba perdiendo de nuevo los papeles ante los periodistas mientras era calmado por su cuñada y su empleada del hogar.

También era Ana Rosa la que respondía a Rocío Carrasco tras presenciar las imágenes. "Ya a mí esto me parece tremendo. Son cosas que se tienen que dilucidar en los juzgados y no en los platós de televisión. Es mi opinión", explicaba mientras Paloma García-Pelayo explicaba que Ortega Cano estaba "desbordado por lo que se venía".

Y es que además de las acusaciones de Rocío Carrasco se suma que Patricia Donoso ha aterrizado en España para acudir este miércoles en Sálvame para destapar su relación extramatrimonial con el diestro.