Feliciano, uno de los personajes más queridos de 'La Promesa', ha muerto. Sin duda alguna, esta desgracia ha abierto la veda para un sinfín de tramas y consecuencias en la fina más famosa de nuestra televisión. Ya no es que nadie se esperaba que esto ocurriese, sino que además ha puesto sobre la mesa la preocupación de los seguidores de la ficción por las posibles represalias que se puedan tomar contra Petra.

La cuestión es que Feliciano, interpretado por el actor Marcos Orengo, se asomaba por primera vez al palacio La Promesa con un secreto dispuesto a hacer tambalear los cimientos. Los capítulos iban pasando y se terminó por descubrir que él mató a su abuelo, pero el caso es que terminó por enterarse de que Petra era su madre. Cuando parecía que entre ellos estaba todo resuelto, la muerte del joven lo ha trastocado todo.

Petra llora la muerte de Feliciano: ¿habrá represalias?

Con el cuerpo de Feliciano entre sus brazos, la doncella más compleja de 'La Promesa' parece haber enloquecido. Ya no es que no sea capaz de separarse del cadáver, sino que incluso le ha cantado como si de un bebé se tratase. La cuestión es que pocos predecían lo que iba a ocurrir: la muerte llegaba tras una negligencia del doctor Sandoval.

Ahora bien, esta situación puede desencadenar una nueva etapa en la ficción estrella de Bambú Producciones y Televisión Española (TVE). Petra siempre ha sido la cómplice más leal a la marquesa de Luján; de hecho, parece que formaron parte del mismo bando prácticamente sin excepción. El caso es que Cruz Ezquerdo es la responsable directa de la muerte de Feliciano, que fue abatido durante la cacería junto a Curro.

Todos los seguidores de 'La Promesa' lo conocen: Petra sabe muchísimo más de lo que cuenta y el simple hecho de abrir la boca puede suponer un auténtico huracán. Ya no solo es que sea conocedora de todo lo relativo al asesinato de Tomás, sino que también cuenta con detalles respecto a un sinfín de robos o el envenenamiento a la baronesa de Grazalema.

Esto es lo que pasará tras la muerte de Feliciano

Jana se irritará con Manuel después de que este le preguntara sobre sus sentimientos hacia Abel, algo totalmente inesperado y que considera un ataque de celos en medio de la complicada situación por la que pasa La Promesa. Manuel, por su parte, quedará profundamente afectado y toma una decisión que provocará la indignación de Cruz.

Intentando esclarecer lo ocurrido, Alonso y Manuel regresarán al lugar de los disparos, convencidos de que no fue un accidente. Por otro lado, Simona intenta ponerse al corriente con su hija Virtudes, pero notará que tanto ella como Candela evitan hablar sobre su hijo Antoñito. En otro giro, Cruz confrontará a Pía exigiéndole explicaciones sobre por qué le mintió acerca de la relación entre Petra y Feliciano, preguntándole si son madre e hijo.

Además, consciente ahora del lazo que une a su criada con Feliciano, Cruz se dirigirá a los aposentos del servicio con órdenes precisas sobre cómo proceder. La atención de la familia Luján se centrará en el próximo enlace entre Catalina y Pelayo, aunque Catalina, la hija del marqués, establecerá una condición imprescindible para Pelayo antes de proceder con el matrimonio. Mientras, otra unión se perfilará para el futuro: la de María Fernández con Salvador.

Ambos empleados, llenos de dudas y de forma independiente, reflexionarán sobre la manera ideal de proponer matrimonio. Por otro lado, Manuel está decidido a triunfar en la próxima Copa Herzog Staackman y está resuelto a no dejar que sus progenitores lo detengan. El joven heredero finalmente conseguirá hablar con Jana para expresarle sus sospechas sobre cómo Abel podría estar causando discordia entre ellos.

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