El sindicato Manos Limpias ha presentado una querella contra Bárbara Rey por "revelación de secretos", en base al artículo 197 del Código Penal y tras la publicación de varios audios que revelan conversaciones privadas entre la exvedette y Juan Carlos I. 

El secretario general del sindicato, Miguel Bernad Remón, presentaba la denuncia en el Juzgado de Instrucción de Madrid contra María García García, conocida como Bárbara Rey, "por un presunto delito de revelación de secretos (delito contra la intimidad) a tenor de lo prescrito en el artículo 197 del C.P". Es decir, este delito hace referencia a la obtención y difusión de información privada sin el consentimiento de una de las partes afectadas, en este caso, el rey emérito. 

En base a lo establecido en dicho artículo, la exvedette podría afrontar una pena de cárcel de hasta cuatro años: "El que, para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo electrónico o cualesquiera otros documentos o efectos personales, intercepte sus telecomunicaciones o utilice artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción del sonido o de la imagen, o de cualquier otra señal de comunicación, será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses".

Los audios de las conversaciones entre ambos fueron publicados por Ok.Diario y reproducidos posteriormente en distintas cadenas de televisión y redes sociales. En ellos "no solo se reflejan conversaciones íntimas sino también conversaciones que afectan a cuestiones de Estado", por lo que el denunciante apunta que, en su momento, fueron utilizados como una presunta herramienta de chantaje. No obstante, tal y como el programa Fiesta explicaba, de haberse cometido el chantaje, ya habría prescrito, por lo que no podría ser objeto de persecución legal actualmente: "Pero lo que contempla esta denuncia por revelación de secretos no ha prescrito. La revelación se ha producido justo ahora, que es cuando hemos conocido los audios", decía el programa de Telecinco. 

Aún quedan más audios y vídeos por publicar

La polémica aún no ha terminado, ya que aún existen tres vídeos y varios audios comprometidos relacionados con el rey emérito, en los que Bárbara Rey es la protagonista. A pesar de que la difusión de imágenes y audios entre la vedette y el exmonarca han generado un gran interés mediático y han sacado a la luz viejos secretos, estos tres vídeos nunca han sido divulgados y siguen siendo una amenaza latente sobre la ya dañada imagen del rey emérito, tal como ha publicado ElPaís.

Las grabaciones fueron realizadas supuestamente en el propio domicilio de Bárbara Rey. Según relata el artículo, uno de estos vídeos fue grabado en el comedor de la vivienda, mientras que los otros dos fueron filmados en el dormitorio. Además, lo más impactante es que estos últimos fueron registrados por Ángel Cristo Jr, el hijo de la exvedettequien se habría escondido en un armario para captar las escenas íntimas entre su madre y Juan Carlos I.

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se hizo con las cintas en su momento, pero no hay garantía de que no existan copias. Al igual que ocurrió con las fotos y los audios, que estuvieron circulando durante años en busca del mejor postor, estos vídeos representan una bomba de relojería que podría reavivar los escándalos de la vida privada del rey emérito.

Tal y como apunta el mencionado medio, para silenciar a Bárbara Rey ante fotos, vídeos y audios que tenía en su poder y que evidenciaban la relación extramatrimonial del monarca, se desarrolló la conocida como Operación Persa, que involucraba pagos en secreto. Y es que, de haberse filtrado en aquel momento el material que está comenzando a revelarse, habría supuesto un gran golpe para la estabilidad de la Monarquía en los años noventa y primeros años de los dos mil, motivo que llevó a los gobiernos de Felipe González y José María Aznar a desarrollar la operación.

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