Ana Rosa Quintana está a punto de consumar su regreso a las mañanas de Telecinco. La que fue la 'reina de las mañanas' regresará al horario matinal el próximo lunes, 3 de febrero, para intentar recuperar su trono y, además, revitalizar las audiencias de la cadena. Desde que se conociera la noticia, Fuencarral está agitado y muchos de sus rostros más conocidos han opinado sobre ello. Este martes, Jorge Javier Vázquez le ha escrito una carta abierta a la de Unicorn Content.
En su blog en la revista Lecturas, el presentador de El diario de Jorge ha reconocido que cuando se enteró de la noticia pensaba que "era una fake news". Mediaset denotaba la bomba mientras Quintana se encontraba en directo, en TardeAR, por lo que pudo pronunciarse en primera persona: "Cuando minutos más tarde ella misma lo confirmó intuí que se avecinaba terremoto informativo". Además, el catalán cuenta que ambos se encontraron "esa misma noche en la copa de despedida de Manuel Villanueva" y le "salió darle un abrazo".
A lo largo del escrito, el conductor recuerda cómo se cruzaron sus caminos por primera vez y todas las veces que se separaron posteriormente. Así, el de Badalona hace balance de su relación a lo largo de los años: "Con Ana Rosa Quintana he discutido, nos hemos lanzado pullas, me he enfadado, me he desenfadado, me he reído, me ha sacado de quicio. “Me gusta todo de ti, pero tú no”, canta Serrat". Y Vázquez no deja pasar la oportunidad para confesar qué es lo que le saca más de quicio: "Eso me pasa a veces con Ana Rosa, sobre todo cuando habla de política. No puedo con ella. Somos la noche y el día y cada vez se acentúan más nuestras diferencias"
"La escucho y se me llevan los demonios. Me estalla la cabeza. Pero chica, cuando me encuentro con ella, me olvido de todo eso y se me vienen a la cabeza todos los buenos momentos que hemos vivido juntos. Que han sido miles", añade. Al concluir su misiva, Vázquez realiza un resumen de lo que significa para él este movimiento: "El caso es que Ana Rosa se va a las mañanas. Y volverá a hablar de política. Y yo me volveré a echar las manos a la cabeza. Ojalá un ‘plot twist". Y también, un último deseo: "Sería un sueño ver a Ana Rosa alternando y colegueando con Irene Montero y huyendo de Cuca Gamarra. A estas alturas de su vida y después de tantos años cotizados ojalá que se vuelva loca y nos deje a todos descolocados. Sería una fantasía orgásmica".
La relación entre Ana Rosa y Jorge Javier: de la admiración a la "condena"
Jorge Javier desvela que se convirtió en "fan" de Ana Rosa "cuando presentaba Veredicto en Telecinco, allá por el 1994". Para él, era una "cita obligada", a la que asistía desde su piso de San Roque en Badalona "mientras esperábamos a que mi padre llegara del trabajo y almorzar": "Ella estaba espléndida. Muy divertida. Muy cercana. Moderna en sus opiniones, o al menos así lo recuerdo yo".
Posteriormente llegaría Extra Rosa, en Antena 3, formato con el que el catalán debutó en televisión. "Os podéis imaginar lo que supuso para mí trabajar junto a una persona a la que llevaba admirando desde hacía tiempo", escribe en su blog. Posteriormente, sus caminos continuarían unidos en Sabor a ti, una época que recuerda "con mucho cariño": "La gente todavía me recuerda por la calle lo bien que se lo pasaba con nosotros. Hicimos un dúo estupendo, las cosas claras".
"Ana Rosa brillaba, el público la adoraba. La querían en todos los sitios, le cayeron todos los premios del mundo. Si me preguntáis cómo era aquella Ana Rosa lo tengo muy claro: una mujer que disfrutaba con su trabajo, muy atenta con todo su equipo. Hacía fiestas muy a menudo porque siempre había algo que celebrar. Es más: nuestra vida era una fiesta. Literal. Yo adquirí una popularidad muy agradable. A la gente le sonaba mi cara, caía en gracia y no había móviles. El paraíso en la tierra. Hasta que llegó el momento en el que me mató la responsabilidad", cuenta el presentador, que confiese que "pese a que me pagaban mucho dinero ir a trabajar se convirtió en una condena".
Su trabajo le "producía más ansiedad que placer", por lo que decidió abandonar, aunque le "costó mucho comunicarle mi decisión a Ana Rosa". Así, el presentador cuenta cómo sucedió: "Se lo dije por teléfono. Un día de diciembre. Ella estaba a punto de estrenarse como productora así que no era el mejor momento pero, en realidad, siempre es difícil encontrar “el mejor momento” para decir adiós". Vázquez recuerda que su decisión "no fue del todo comprendida por mucha gente" y cree "que a ella la decepcioné".
"Fue lista y no intentó convencerme. Captó que no le estaba contando ninguna milonga. No es que la dejara porque tuviera una oferta mejor. Me fui a mi casa y dejé de ganar mucho dinero. Me dio igual. No me compensaba el desasosiego que me provocaba trabajar en la tele", cuenta el comunicador. Esta fue su primera gran separación, aunque Vázquez recuerda todas aquellas veces que sus caminos volvieron a fundirse y resquebrajarse: Rumore Rumore, de nuevo, Sabor a ti o Aquí hay tomate llegarían en los próximos años. .
