Borja Prado se resiste a tener un papel "honorífico" y de mera representación en Mediaset España. No se resigna y, por ello, mantiene un pulso soterrado con Alessando Salem, el enviado por la familia Berlusconi a Madrid para sustituir al célebre Paolo Vasile, que llevó al canal a las mayores cotas de audiencia y beneficio de la historia de la empresa.

Salem es italiano y el delegado de la familia, pero Borja Prado era amigo del recién fallecido Berlusconi y ha hecho negocios con el holding familiar. Su modelo enfrentado al de Vasile es totalmente contrapuesto. El italiano evitaba meterse en política, pero Borja Prado piensa de otra manera y considera que Salem, el sustituto de Vasile, no conoce la política española, ni tiene los contactos ni sabe manejarse en los círculos de poder.

En definitiva, dos ópticas distintas sobre cómo gestionar la empresa que se encuentra en una crisis de audiencia. Salem quiere beneficios y Prado quiere, además, influencia política para tener poder.

Quien es más de derechas

El desembarco de Borja Prado en Mediaset España fue un auténtico terremoto. Una entrada de elefante en cacharrería que tuvo como hits la elaboración de un código ético en el que se prohibía hablar de política a todo el mundo menos a Ana Rosa Quintana, convertida en una de las mayores crítica a Pedro Sánchez junto a Federico Jiménez Losantos y Carlos Herrera.

Ana Rosa Quintana ha elevado tanto el tono contra Sánchez que en algunas intervenciones ha rayado el insulto personal, algo que no había hecho nunca en su dilatada y extensa carrera profesional. El intento de liquidación de La Fábrica de la Tele y la entrega del poder a Ana Rosa Quintana se ha visto como una maniobra de Borja Prado, o al menos así se transmitió desde los altos estamentos de la empresa. En segundo lugar quedó Alessandro Salem, al que incluso se ha llegado a señalar desde la dirección y accionariado de Mediaset como un 'títere' dejando todo el poder del grupo de comunicación en Manuel Villanueva, director general de contenidos de Mediaset España.

Salem reaccionó. El pasado 7 de junio Mediaset publicaba el organigrama de poder en el que se dejaba explícitamente claro que Prado solo se dedicaba a las relaciones institucionales y de Salem la gestión y dirección el grupo de comunicación. En efecto, un sustituto de Paolo Vasile con las mismas funciones. Tan solo cambia el papel de Prado, que pasa a ser un cargo más simbólico que efectivo que bien podría entenderse como un 'premio' de la familia Berlusconi por los servicios prestados al clan familiar.

Por si fuera poco, Salem se encargó de realizar una entrevista en el diario El País para dejar claro su puesto. "El presidente de Mediaset España lleva magníficamente las relaciones institucionales", "yo soy el consejero delegado de Mediaset España" o "soy el que han mandado de Italia", son algunas de las constantes frases que Salem dejó a lo largo de la entrevista con el citado medio

Intrigas sin fin

Sin embargo, y a pesar de que se ha hecho saber que Borja Prado es meramente un cargo simbólico en la empresa y que se dedica a las relaciones institucionales, éste sigue manteniendo el pulso y no está dispuesto a que en el Partido Popular piensen que no manda, sobre todo ante la posibilidad de que Alberto Núñez Fejóo sea Presidente del Gobierno.

Así, continuan las intrigas, conspiraciones y pulsos soterrados. En este ambiente se enmarcaría la operación fallida del fichaje de Vicente Vallés, desvelado en exclusiva por elplural.com. Se trata de una operación atribuida a Alessando Salem y desmentida oficialmente por Telecinco en un comunicado posterior. Elplural.com publicaba que Salem le ofreció la dirección general de todos los informativos de Telecinco y presentar el informativo de las 21 horas sustituyendo a Pedro Piquerasque se jubila próximamente. Además podría hacer todos los cambios y fichajes que quisiera en el equipo de informativos así como cambiar a su gusto los platós de informativos que llevan siendo los mismos desde hace casi veinte. Todo ello, además, con un jugoso sueldo millonario. Sin embargo, Vallés prefería ser fiel a su empresa, rechazar la oferta y quedarse en un puerto seguro al margen de las turbulencias que sacuden a Telecinco y al imperio Berlusconi tras el fallecimiento del patriarca continuando en su puesto en el informativo de las 21 horas.

Nadie quiere atribuirse el fracaso de la operación y fuentes de Mediaset señalan que "todo" ha sido una operación para dañar la imagen de Alessando Salem en beneficio de Borja Prado.