Para continuar con la tradición, y de igual manera que ya ha hecho en otros realities, Oriana Marzoli ha activado el protolo de abandono en la casa de 'GH VIP 8'. Con el objetivo de levantarle un poco el ánimo, el programa permitía que su novio, Daniele dal Moro, se desplazara a Guadalix de la Sierra. Sin embargo, la concursante debería llevar a cabo un sacrificio que afectaría al grupo para poder verle. Finalmente la pareja de enamorados no pudo verse, lo que enfadó mucho al italiano. Los bulos han empezado a circular tras la actitud de ambos, por lo que Mediaset ha desmentido a ElPlural.com que la Policía se haya presentado en la casa más famosa de la televisión. 

Marta Flich comenzaba 'Límite 48 horas' dando la bienvenida al novio de la concursante, quién aseguraba que no le gustaba verla tan baja de ánimo. Tras cinco días de encierro, Marzoli amenazaba con abandonar el formato tras explicar que se sentía muy "agobiada" y que, además, echaba mucho de menos a su pareja. Ante la preocupación de Daniele en plató, la presentadora le proponía desplazarse a la casa para poder verse. Irónicamente, teniendo en cuenta lo que sucedería más tarde, el italiano se mostraba dubitativo porque no sabía cómo iban a reaccionar ante el reencuentro.

Flich pedía a los concursantes que estuvieran muy atentos a la gran pantalla momentos antes de que Marzoli viera aparecer el rostro de su novio. La joven no salía de su asombro: "¡No te puedo creer, no te puedo creer! ¿Me estás tomando el pelo?", decía. La concursante, en una declaración de intenciones, salía corriendo al confesionario con el fin de reencontrarse con Daniele Dal Moro: "Dónde está que me voy ya. Pues me voy ya, me importa una mierda lo que me digáis", decía antes de salir corriendo.

Sin embargo, no todo era tan bonito como parecía. La joven rompía a llorar en el confesionario mientras que el programa le obligaba a enfrentarse a uno de los dilemas más difíciles de su vida: "Te proponemos un trato: 12.000€ del premio común a cambio de tres minutos con tu novio", le decía la presentadora. "No, tres minutos no. Lo dejas aquí porque si no me matan, pero los 12.000€ los pago si se queda", aseguraba entre lágrimas. La concursante "suplicaba" en varias ocasiones que le dejaran verlo, mientras que él se encontraba encerrado en una jaula colocada en medio del jardín de la casa. 

"No me hagas esto, es que me estoy agobiando, quiero pensar que es una broma", exclamaba. Cabe recordar que, días atrás, los concursantes ya se enfrentaron a un primer dilema: renunciar a 3.000€ del premio final a cambio de entregarle una cesta de comida a sus compañeros que se encontraban en el "Paleolítico". Sus compañeros tildaron la propuesta de "cruel", pero Flich les dejaba claro que a todos les llegaría el momento: "A lo largo de toda la edición vais a tener que afrontar todos dilemas como este y otros tipos". 

Los espectadores veían a una Oriana desesperada, gritando a través de una puerta para intentar hablar con el italiano: "¡Háblame! ¡Amor, te amo! ¡Dime que me amas!", chillaba. Finalmente, la concursante decidía declinar la propuesta de la organización ante los aplausos de sus compañeros. Tras la pérdida de nervios por parte de ambos, los rumores en torno a la presencia de la Policía en la casa de Guadalix han comenzado a circular. Sin embargo, Mediaset ha desmentido la información. 

Los gritos continuaron en el canal 24 horas

El programa quiso ocultar la reacción del novio de Oriana, pero muchos de los espectadores pudieron enterarse gracias al canal 24 horas. Alex Caniggia descendió a la cueva y contó a sus compañeros lo que había ocurrido entre la pareja: "Estaba gritando como un loco, pateando la puerta y diciendo que iba a llamar a la Policía", contaba el argentino. "Se le veía súper cabreado", le decía una de sus compañeras a la propia Marzoli. No es la primera vez que se ha señalado a Dal Moro por tener comportamientos inadecuados. De hecho, fue expulsado de 'Grande Fratello', reality donde conoció a Oriana, por "actitudes impetuosas e irrespetuosas" y uso de "expresiones vulgares".

Esto no quedó aquí y los espectadores del canal 24 horas fueron testigos de una conversación entre la pareja a través de la puerta: "Escúchame, no me odies amor, lo he hecho porque no se podía", le explicaba ella entre lágrimas. Sus compañeros eran testigo de los gritos del italiano antes de que los obligaran a retirarse. Esta situación ha provocado que parte de la audiencia acuse al programa de "tongo" al permitir la comunicación entre ambos.