Solo quedan 24 horas para que el gran escenario instalado en el Palau d'Esports L'Illa de Benidorm encienda sus focos para celebrar la primera semifinal del Benidorm Fest 2023. Este martes, nueve artistas subirán al imponente escenario para optar a una plaza en la final que se celebrará el próximo sábado en la ciudad alicantina. Convertida en el epicentro de la música europea, RTVE ultima detalles para tener a punto el escenario, diseñado antes de verano y que ha sido guardado con mimo y recelo hasta la fecha.

El primero de los escenarios es el principal. Tiene forma rectangular y tiene tres partes. Por un lado la base principal, de 360 metros cuadrados, una pasarela y una pastilla circular totalmente practicable para las puestas en escena. Como fondo, hay seis enormes pantallas LED de alta resolución, giratorias como en 2022 y unas pocas fijas. Estas pantallas se abren mediante un sistema de poleas para permitir que entre y salga la escenografía necesaria para cada actuación.

Enfrente del escenario en el que veremos las actuaciones se encuentra la green room, la zona del jurado y la zona de presentadores. Otro imponente escenario de tres sets completan el plató. A la derecha se encuentra una mesa en la que se sentará el jurado, a la izquierda el lugar de los presentadores - con forma circular - y en el medio un gran rombo en planta y a diferentes alturas en las que se encontrarán los concursantes. Como curiosidad, junto a ellos habrá unas pantallas reflejadas en espejos con el logotipo asignado por la organización a cada artista.

Más de 2000 personas en cada gala

Entre medias existe un foso de 530 metros cuadrados para el público de pista y dos grandes gradas para invitados, equipos y periodistas. En total, serán 2.200 personas las que puedan acceder a cada gala: 500 en cada una de las gradas y 1200 en el foso.

Este lunes, RTVE ha enseñado el escenario a medio gas con las pantallas apagadas y se espera que en las próximas horas muestren su potencial.