Cuentos chinos ha emitido su segundo programa en Telecinco con una invitada de excepción: Bárbara Rey. La vedette ha acudido al nuevo programa de Jorge Javier Vázquez para conceder una entrevista en la que ha hablado y mucho de su relación con Juan Carlos I. El espacio invitaba también a Carlos Sobera provocando que coincidieran en el plató y precisamente su encuentro y posterior saludo ha sido lo que ha motivado la polémica. La invitada ha aprovechado su saludo con Sobera para hacer mención a la agresión sexual de Rubiales y mostrar que está en contra de la reacción social por la presunta agresión sexual.

En concreto, Bárbara Rey se ha abrazado con Carlos Sobera  cuando este entraba a plató a la par que comentaba: "Aunque eres un hombre, tal y como está la cosa yo vengo y tengo que tener mucho cuidado al abrazarte. No vaya a ser…". Lejos de quedarse ahí, la ahora colaboradora seguía: "Tócame un poquito, que yo te dejo, que yo te dejo. Además que se enteren de que te he dejado no vaya a ser que tengamos un problema".

Jorge Javier Vázquez, presente durante el saludo de Sobera a Bárbara Rey, no se quedaba callado y respondía sin tapujos a la actitud y palabra de la colaboradora. Desde el primer momento el presentador le ha instado a la invitada a no seguir adelante con la broma. "Bárbara, no seas antigua", le ha comentado. Mientras, la vedette proseguía con los comentarios fuera de lugar haciendo referencia al caso Rubiales.

"Bárbara, ya te he dicho antes que en estos asuntos de la sociedad camarón que se duerme, camarón que se lleva la corriente. Tú querrás ver si quieres estar evolucionando con la sociedad o quedarte en la zona de la caspa", le decía molesto. Ante estas palabras, Bárbara Rey se ha excusado cabreada y molesta: "No, no soy caspa. Nunca he sido caspa ni lo seré. Lo único que soy es una persona con sentido común".

Nuevo tumbo de la nueva Telecinco: del veto por 'Cristo y Rey' a ser colaboradora

Sin embargo, lo más sorprendente de la visita de Bárbara Rey es que Telecinco le ha levantado el veto. En enero, cuando estrenó Cristo y Rey en Atresplayer, la cadena de Fuencarral impedía que pudiera acudir o incluso ver imágenes de la mujer de Ángel Cristo en la pantalla. Sin embargo, las bajas audiencias y la crisis de identidad que vive la cadena desde el desembarco de la nueva directiva, ha provocado que en un nuevo tumbo se le levante el veto y se le meta en nómina.

Lo anunciaba de hecho la propia Bárbara Rey al final del programa. "Bárbara, ¿qué nos tienes que contar? Hoy vas a anunciar algo, ¿verdad?", le preguntaba Jorge Javier Vázquez cuando era evidente que era la nueva colaboradora. "Sí, hoy voy a anunciar algo. Verás, me lo estaba pensando bastante porque me ha pillado de sorpresa", ha comenzado diciendo.

"Bárbara, pon la cuarta", le ha instalado el presentador porque se quedaban sin tiempo en el programa. "Me han ofrecido que si quiero estar aquí de colaboradora", ha anunciado la invitada. Acto seguido, el presentador ironizaba: "¡Qué sorpresa, Bárbara!". "¿Te sorprende? ¿A ti te gustaría?", le ha preguntado la nueva colaboradora desconcertada porque no entendía el tono del titular de Cuentos Chinos. "No quiero otra cosa en mi vida que tener a Bárbara Rey, que si su vida fuera un musical sería ‘El Rey y yo’. ¡Bárbara Rey se incorpora como cuentista a ‘Cuentos Chinos’!", ha concluido Jorge Javier antes de clausurar corriendo la segunda entrega del formato y dejando con la palabra en la boca a la vedette. Así, Bárbara ha pasado de estar vetada en Mediaset a ser rostro habitual de Telecinco nuevamente.

Resiste en audiencias al fútol

Este martes jugaba la selección española y todos los programas de televisión bajaban notablemente de audiencia. Jorge Javier Vázquez comenzaba el segundo programa de Cuentos Chinos asegurando que, "después de lo de ayer, llegar al segundo me parece todo un milagro". Además, el espectador también hizo referencia a la discreta cifra de audiencia conseguida el día del estreno (9,4%): "A ver, ayer pasé lista y lo cierto es que faltasteis cientos. Cientos de miles, quiero decir. Así que corred la voz". Su llamada, tal y como muestran las cifras, no tuvo ningún efecto, al menos positivo, aunque resistió la bajada de espectadores más de lo que cabría esperar. La producción de La Fábrica de la Tele ve descender su audiencia en un 2,4%, por lo que se anota tan solo un 7% y reúne a 940.000 espectadores.