La industria televisiva se enfrenta a un cambio de ciclo que tiene como punto de inflexión la llegada de una nueva directiva a Mediaset España. Con el eufemismo "queremos una televisión más familiar", el grupo de comunicación comenzaba a lavar su imagen con una línea gráfica para evidenciar ese cambio. Sin embargo, el tiempo ha sacado a la luz el fantasma de una estrategia política que poco tiene que ver con la programación. En esta constante vorágine de convulsión, la cancelación de 'Sálvame' comenzó a hacer temblar los cimientos de Telecinco y, en referencia a esta polémica decisión, ElPlural.com ha podido saber que un alto mando se jactaba en los pasillos de la casa por el gran resultado de esta operación para conceder más poder a Ana Rosa Quintana.

"Ha salido todo muy bien, según lo previsto. Estamos muy contentos", dice esta figura recientemente incorporada a Mediaset España en los pasillos de la sede ubicada en Fuencarral (Madrid). Esta declaración completamente clarificadora es de suma importancia puesto que fue pronunciada por alguien cuyas decisiones son prácticamente irrevocables en uno de los gabinetes del grupo y que ya tuvo vínculo con diferentes programas de Telecinco en el pasado . Asimismo, añade que "ha salido todo perfecto" en una conversación improvisada con una presentadora de confianza vinculada a la casa. En ningún momento se tiene en cuenta el revuelo generado, pero tampoco el sinfín de detractores que se han pronunciado a través de las redes sociales.

La cronología de los hechos toma especial relevancia para conocer la realidad de esta traición a un programa que fue todo para Telecinco. Fue a última hora de la tarde del viernes 6 de mayo cuando se filtraba a la prensa el cierre de 'Sálvame' y todas sus sucursales, acompañando la noticia del término "telebasura". El departamento de comunicación de Mediaset España se apresuró a desmentir que fuera así, pero el sinfín de informaciones publicadas así como las declaraciones que ha conocido ElPlural.com en exclusiva ponen en cuarentena este planteamiento. Tanto los directivos de La Fábrica de la Tele como los trabajadores de 'Sálvame' tomaron conciencia de su futuro laboral por la prensa y no por sus jefes más directos.

Tras el fin de semana, la confirmación oficial de la cadena llegó durante la mañana del lunes 8 de mayo bajo el eufemismo "Ana Rosa Quintana presentará las tardes de Telecinco a partir de septiembre". En esa misma jornada, la persona que se jactaba respecto a la cancelación de 'Sálvame' se reunía con Alessandro Salem y Borja Prado en los despachos de Mediaset España. Paralelamente en el tiempo, la nota de prensa se publicaba en todos los canales oficiales del grupo, confirmando que Jorge Javier Vázquez y su equipo ya no tienen hueco en la parrilla de la cadena. La conversación improvisada en los pasillos se producía a la vez que 'El Programa de AR' estaba en emisión y Cuatro se preparaba para albergar la cita diaria con 'En Boca de Todos'.

La 'Operación Ana Rosa' ha sido todo un "éxito"

Los nombres de Massimo Musolino, Alessandro Salem y Borja Prado comenzaron a cobrar especial importancia en la industria televisiva tras confirmarse que serían los sucesores de Paolo Vasile, quien fuera CEO de la compañía en los mejores años de su historia; de hecho, se le decidió otorgar una gratificación de 6 millones de euros por su buen hacer a los mandos de Mediaset España. Su llegada al poder se tradujo en una cadena de despidos a profesionales vinculados al italiano para incorporar nuevas figuras en distintas áreas como es el caso de Comunicación. En este complejo proceso de adaptación, se empezó a hablar de un cambio necesario para que Telecinco recuperase el liderazgo perdido en favor de Antena 3.

Para convertirse en "la televisión familiar" de referencia, un formato que estorbaba debía salir de la programación para probar nuevas fórmulas. 'Sálvame' no estorbaba por sus índices, puesto que seguía haciéndose habitualmente con distintos liderazgos a lo largo de la semana, sino por su posicionamiento político. Recordemos que existe un Código Ético que impide pronunciarse en este sentido, pero no es determinante a la hora de que Ana Rosa Quintana se convierta en altavoz de la derecha española contra Pedro Sánchez y el Gobierno de España. El propio Jorge Javier Vázquez comunicó en directo que el motivo de ese "traspaso" obligado era "la cúpula" del programa.

Este movimiento no encuentra una justificación sin fisuras en los datos de audiencia, puesto que los formatos que produce Unicorn Content, la productora de la que Quintana es propietaria, no se encuentran para nada en sus mejores rachas históricas. Más bien todo lo contrario: la periodista se encuentra a -1,9 puntos en el tramo de coincidencia con 'Aruser@s', el espacio 'Ya es mediodía' se sitúa -6,7 puntos por debajo de las ofertas de Antena 3, 'Fiesta' tampoco vence a los 'Multicines' y 'Cuatro al día' jamás se ha colocado por encima de 'Más vale tarde'.

Los frentes abiertos a los que se enfrenta Borja Prado

Al margen del desánimo imperante entre los trabajadores del grupo por la posible marcha de Pedro Piqueras, debemos tener en cuenta que el periodista confesó que Paolo Vasile le pidió que dejase la ideología fuera de 'Informativos Telecinco' antes de que se produjese su fichaje. La situación a día de hoy en Grupo Mediaset Audiovisual es muy diferente. Borja Prado, actual presidente de la compañía que asume labores de apoyo y colaboración a la línea editorial de los programas informativos, se convierte en el principal rostro de este giro ideológico del grupo. Sin embargo, debemos poner la lupa en el proceso de fusión con MediaForEurope (MFE) para conocer cómo se convirtió en un personaje clave de esta curiosa historia.

Borja Prado dejó Endesa y continuó con sus negocios en Peninsula Capital, compañía que medió en la migración de Berlusconi a Países Bajos y eliminar la oposición que Vivendi manifestaba para reestructurar la sociedad y crear un medio de comunicación "panaeuropeo". La realidad es que el grupo francés antes mencionado terminó por vender el 10,5% de acciones que poseía de Mediaset España antes de que se consumase la fusión de la compañía con su matriz italiana. No obstante, el empresario no logró hacerse con un puesto en el Consejo de Administración de MFE.

En estas idas y venidas con mediaciones de por medio, Eldiario.es publicaba que Prado había estado cenando con José María Aznar y Nicolas Sarkozy en un restaurante de Madrid, ambos exrepresentantes de la derecha política de sus respectivos países. Tan solo una jornada después, Infolibre daba a conocer que la Justicia francesa estaba investigando supuestos pagos que ascendían a 3,3 millones de euros al expresidente de Francia. La operación surge a raíz de una investigación impulsada por la Policía de Francia y Luxemburgo, relacionada con la adjudicación a Qatar del último Mundial de Fútbol celebrado hasta la fecha.