El 31 de mayo de 1970 la Sagrada Congregación para el Culto Divino promulgó el nuevo Rito de Consagración de las Vírgenes, que supuso el renacer de la antigua Orden de las Vírgenes: una de las vocaciones religiosas más antiguas existentes en las comunidades cristianas. Este rito se creó con el fin de consagrar a mujeres que prefieren permanecer en su vida ordinaria y no ordenarse como monja.

En 2020 se cumplieron los 50 años de dicho acontecimiento, pero la pandemia lo chafó. Sus integrantes no se mudan a comunidades cerradas ni llevan hábito ni túnica. Su vida es secular, tienen sus trabajos, se solventan sus propios gastos y son económicamente independientes.

La pandemia obligó a paralizar los encuentros formativos, reuniones de vital importancia para ellas teniendo en cuenta que no viven en comunidad y que este momento es importante para alimentar el espíritu y creer en la comunión con la Iglesia.

Para subsanarlo se han ido al mundo digital. El pasado 30 de agosto se celebró la primera reunión de este calado, que versó sobre el Ordo Virginum: testimonio en la Iglesia local. La siguiente tuvo lugar el 17 de septiembre, sobre La virginidad consagrada en san Agustín y el encuentro formativo anual concluyó el 30 de septiembre con el rector del monasterio de Monteagudo, Navarra, hablando sobre La Virginidad, un signo profético hoy.

El obispado de Tarazona es el órgano que mayor protagonismo tienen en este sentido. A través del canal de Youtube ha difundido las clases formativas:

Margarita Fiat, virgen consagrada

Margarita Fiat es consagrada en el Orden de Vírgenes, natural de Zaragoza y residente en Pozuelo de Aragón. En una entrevista con Iglesia en Aragón, Fiat explicaba que no se considera “especial”, sino una cristiana más con la diferencia de que ha consagrado “su vida entera al seguimiento del Señor y al servicio de su Iglesia”.

Pongo mi mirada en el Evangelio y es maravilloso ver que Dios eligió a una mujer: María para ser su Madre. Jesús eligió a una mujer para ser el primer Apóstol de su Resurrección: María Magdalena…, tendríamos que mirarnos en el ejemplo de aquellas primeras mujeres cristianas, mártires, santas, entregadas en cuerpo y alma a la iglesia, y poner los dones recibidos al servicio de todos”, dijo también.

Asimismo, sobre el Orden de las Vírgenes, a pesar de su antigüedad, es muy poco conocido hoy en día. “Es una institución eclesial desde los primeros siglos de la Iglesia”, comentaba, añadiendo que “es la forma más antigua de vida consagrada y está ligado íntimamente al ministerio del Obispo y a la Iglesia particular”.

Las vírgenes consagradas españolas

Según datos de 2016, hay alrededor de 5.000 vírgenes consagradas y viven en todos los continentes, en 78 países del mundo. Los países que mayor número tienen son Estados Unidos, México, Rumanía, Polonia, España, Alemania y Argentina.

En España, los obispos e Alcalá de Henares, Valencia y Córdoba son los que más realizan y promueven este antiguo ritual litúrgico en nuestro país. El prelado de Córdoba, incluso, tiene una sede física para estos actos. De las más de 70 vírgenes consagradas que hay en España, la mayoría proviene de estos obispados.