El juicio del caso Erial, que sienta en el banquillo al expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, ha quedado visto para sentencia tras más de dos meses desde el inicio. El exministro, que se enfrenta a una pena de 17 años de prisión, como cerebro del presunto amaño de contratos públicos a través de los que habría cobrado mordidas millonarias, ha decidido utilizar el turno de última palabra con un discurso que parecía un mitin político. Zaplana se ha dirigido al tribunal y ha dicho: "No he cometido ninguna irregularidad al frente de la Generalitat y no he tenido dinero en el extranjero", y en lo que parecía una suguna despedida como presidente ha afirmado: "Ha sido un honor dedicarme a la vida política aunque su ejercicio me haya traído aquí".

"Se me acusa de criminal, y se me acusa de las relaciones personales. Me he tenido por amigo de mis amigos y cuando he podido hacer un favor lo he hecho. Ha sobrevolado la imagen de una persona que esconde de forma paranoica su vida que nunca me he preocupado, pero me tenía que preocupar. Todos mis bienes están en la pericial económica, no hay más. En momento complicados como fue mi enfermedad, cuando las personas de mi entorno me aconsejó hacer un testamento relaté lo que tenía no tenía nada mas, después de los registros, comisiones rogatorias y 9 meses de prisión digo lo mismo que en marzo de 2019, no he cometido ninguna irregularidad al frente de la Generalitat y no he tenido dinero en el extranjero. Lo dije entonces y lo reitero ahora", ha seguido relatando el expresidente.

Tras eso, ha comenzado con un discurso político, que hasta el presidente de la Sala le ha afeado diciendo que “eso nada tiene que ver con el juicio”, pero él no ha parado y ha dicho: “Ha sido imposible no recordar tiempos dedicados a la vida publica y política. He sido investigado con todo tipo de material, hasta lo personal. Los recuerdos gratos superan a los malos, he afrontado con la mayor dignidad. En esta etapa tan difícilmente sigo mostrando orgullo a la vida publica y especialmente a la Generalitat. Fue un honor dirigir personas en esa etapa. Ha sido un honor dedicarme a la vida política aunque su ejercicio me haya traído aquí, pero de estar aquí no tiene culpa la política”.

Los conformados

También han hecho uso de este turno, el que fuera su jefe de Gabinete, Juan Francisco García; así como el considerado como uno de los principales testaferros, Joaquín Barceló, alias ‘Pachano’. Barceló ha sido breve y simplemente ha dicho: “Sobre un dinero que me entregó Pina…no se me entregó jamás. No he tenido relaciones con ella (Beatriz García Paesa). Paesa me conoció en Luxemburgo con Cotino y Grau”.

El que fuera su jefe de gabinete, Juan Francisco García, se ha extendido bastante más. “El abogado de Zaplana ha tratado de desvirtuar la declaración de una conformidad y lo entiendo, pero no a costa de repetir una serie de afirmaciones sobre la veracidad de lo que dijimos, todo lo que declaré es absolutamente verdad. No son interpretaciones o aseveraciones. Desgraciadamente he participado y he reconocido para reparar el daño. Todo lo que dije es absolutamente cierto”, ha asegura García.

“Dijo que eran hechos poco creíbles… quiero estar absolutamente tranquilo con mi conciencia, y que nadie diga que he sido inmoral. Los hechos, pues ha habido otras dos versiones: lo que dijo el abogado de Zaplana sobre las contradicciones, no fue una contradicción con lo que afirmó Barceló, sino sobre la teoría del origen de los fondos. No sé si es verdad lo que le dijo, pero lo que no tiene sentido es que yo regalara dos millones de euros a Zaplana. Difícilmente se puede decir que hice operaciones al margen de su conocimiento. Juan Cotino tenía acceso directo al presidente y no tiene sentido que no tuviera conocimiento de ello”, ha proseguido.

Y ha finalizado hablando de la conformidad y de otros procesados: “Le dije en su casa que estaba con un acuerdo de conformidad y que él debería hacer lo mismo. Que debería pensar en su familia y en otras personas como Mitsouko, Elvira Suances, Saturnino. No voy a repetir lo que me contestó. se lo planteé y dijo que no”.