Cuando el Partido Popular puso sobre la mesa sus dos candidatos al Tribunal Constitucional, Enrique Arnaldo Alcubilla y Concepción Espejel, muchas fueron las manos que se dirigieron a la cabeza. Si se busca en los despachos de España magistrados más politizados es difícil encontrar a dos que les superen. Arnaldo fue grabado en una conversación con Ignacio González para maniobrar en la Fiscalía, colaboró más de 150 veces con FAES y su cercanía al PP es más que evidente en varios temas como, por ejemplo, la ley del aborto. Y Espejel, a quien en el PP la conocen como Concha, es amiga de María Dolores de Cospedal y tuvo que ser recusada y apartada de varias piezas relacionadas con la corrupción del PP por sus vínculos con la formación. PSOE y Unidas Podemose se tragaron el sapo y, entonces, comenzaron los rumores sobre una posible jugada maestra. ¿Podrían estos dos jueces tan politizados ser apartados en según que asuntos, propiciando así una mayoría progresista en el TC? El Alto Tribunal ya ha dado respuesta: no.

Según ha avanzado InfoLibre, el órgano judicial ha valorado en su primer pleno la posibilidad de que algunos magistrados pudieran ser apartados por haber manifestado sus opiniones sobre el tema a tratar. Y la conclusión ha sido que no ha lugar. El TC se ha adelantado a futuros incidentes de recusación que pudieran se pudieran registrar y, en una decisión adoptada por unanimidad, los 11 magistrados presentes (Alfredo Montoya continúa de baja por enfermedad y no estuvo en el pleno) decidieron que no se apartaría a nadie por haber manifestado sus opiniones con anterioridad o por su cercanía a según qué formaciones.

El debate surgió a raíz de los 33 incidentes de recusación que habían presentado algunos de los implicados en el procés, como el presidente de ERC Oriol Junqueras y el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, tanto contra Arnaldo como contra la otra nueva magistrada propuesta por el PP, Concepción Espejel. También se solicitó que el propio presidente del TC, Pedro González-Trevijano, fuera apartado por su amistad con Arnaldo.

El antecitado medio recoge fragmentos de un comunicado remitido por el TC y cuyo texto íntegro se conocerá en los próximos días. El texto descarta que “pueda fundarse una duda legítima de imparcialidad sea por la exteriorización jurisdiccional de un criterio jurídico al resolver un proceso o al discrepar de lo resuelto a través de la formulación de un voto particular, sea por las manifestaciones vertidas en publicaciones académicas o en artículos de opinión antes de haber adquirido la condición de magistrado".

Además, esgrime que la pluralidad de opiniones es positiva porque, en primer lugar, evidencia un acercamiento y conocimiento sobre el asunto a tratar y, en segundo lugar, es un reflejo de la sociedad. En consecuencia, “no solo el Tribunal Constitucional, sino también el resto de tribunales jurisdiccionales deben ser integrados por jueces que no tengan la mente vacía sobre los asuntos jurídicos sometidos a su consideración”.