El nombramiento de Enrique Arnaldo ha generado un cisma en los dos partidos de la coalición, provocando que hasta una decena de diputados de PSOE y Unidas Podemos se saltaran la disciplina del voto. A pesar de las apariencias, los festejos en el Partido Popular no son generalizados por ‘colar’ a sus candidatos en el Tribunal Constitucional. Según ha revelado El Independiente, hay ciertos sectores conservadores que no han encajado bien la elección de Arnaldo e incluso la consideran “otro tiro en el pie”.

El Congreso de los Diputados validó el jueves los cuatro nombres pactados por Gobierno y PP para la renovación del Tribunal Constitucional. La votación generó una gran controversia, sobre todo en los prolegómenos de esta. La figura de Enrique Arnaldo, al que acecha la sombra de la corrupción, ha provocado que una decena de parlamentarios de PSOE y Unidas Podemos se saltaran la disciplina de voto.

Pero el magistrado no sólo ha evidenciado las costuras en las filas socialistas y moradas, sino que también ha dejado al descubierto algunas voces díscolas en el Partido Popular. Auspiciados por el anonimato, algunos líderes territoriales y otras voces conservadores, han lamentado que su formación propusiera a una figura con vínculos con FAES o el expresidente de Baleares, Jaume Matas, además de ser el protagonista de una serie de presuntas incompatibilidades.

Últimamente parece que no dejamos de darnos tiros en el pie. Y este es uno más”, se queja un dirigente autonómico del Partido Popular, según recoge El Independiente. En contraposición, el cierre de filas ha sido “total” por parte de las altas instancias conservadoras, que ni tan siquiera han valorado el incesante goteo de informaciones sobre presuntas irregularidades de Arnaldo. De hecho, defendían a capa y espada su “intachable” trayectoria y lo calificaban como un “jurista espectacular” y absolutamente válido para encabezar la renovación del Tribunal Constitucional.

El verdadero error es pactar un nombre bajo unos parámetros partidistas cuando estás defendiendo justo lo contrario

Sin embargo, a medida que se toma distancia con la dirección nacional del partido, la defensa a ultranza a Arnaldo se disipa y afloran las críticas a la decisión adoptada por las altas instancias populares. Observan ahora con preocupación el nombramiento de Enrique Arnaldo, dado que puede afectar a la futura negociación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y verse comprometida.

Choque con la regeneración

“El PP ha defendido por activa y por pasiva que han de ser los jueces quienes elijan a los jueces y que debemos cambiar el sistema de nombramientos”, reflexiona alto cargo conservador, al tiempo que cuestiona la figura de Arnaldo. “Todo el mundo sabía que se iba a organizar una cacería contra él. Si se tiene que proponer a alguien, su figura ha de ser intachable”, prosigue el citado dirigente.

Poner en la mesa de negociación el nombre de Enrique Arnaldo y no otro supone un “grave error de cálculo” por parte de Pablo Casado y el resto de la cúpula. De hecho, admiten varias voces de peso en el partido que, en plena fase de diálogo con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, el nombre del magistrado despertó suspicacias hasta tal punto que se puso en cuestión la viabilidad del acuerdo.

El PP ha defendido por activa y por pasiva que han de ser los jueces quienes elijan a los jueces y que debemos cambiar el sistema de nombramientos

El oscuro legado que persigue a Enrique Arnaldo se transformó en recelo al traspasar los gruesos muros de la Carrera de San Jerónimo. Artículos críticos con José Luis Rodríguez Zapatero, compaginar el cargo de profesor en dos universidades distintas, ejercer la defensa del actual responsable de Justicia del partido, Enrique López y sus vínculos con FAES y Jaume Matas, entre otros temas, removieron las conciencias de once diputados socialistas y de Unidas Podemos, amén de granjearse el rechazo de prácticamente todo el Hemiciclo.

Independencia judicial

En clave popular, creen algunos cuadros que el nombramiento del magistrado puede autodestruir el argumentario del partido contra la corrupción. “Compromete nuestro discurso de regeneración”, destaca un diputado nacional del PP, además de lamentar que sus premisas “no se sostienen de ninguna manera”. Alude directamente al “difícil” encaje que supone en las tesis de defensa de la independencia judicial para renovar el Poder Judicial. “Lo que percibirá la gente es que eso no se ha hecho en el caso del Constitucional”, agrega.

La postura oficial del partido durante todo este tiempo de bloqueo a los organismos constitucionales se ha edificado en torno a reproches al Ejecutivo por cercenar la independencia de uno de los tres poderes fundamentales de un Estado. “Que los jueces elijan a los jueces”, trasladaban constantemente desde la dirección nacional. Tanto es así que el rechazo a que entre los vocales del Poder Judicial se cuele José Ricardo de Prada puede decaer tras la posición de los populares para con el nombramiento de Arnaldo. “El verdadero error es pactar un nombre bajo unos parámetros partidistas cuando estás defendiendo justo lo contrario”, arguye un curtido dirigente conservador.