El presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, ha impartido una conferencia en el Instituto de Emprendimiento Avanzado sobre figura de la acusación popular. Marchena, que se ha mostrado a favor de esta figura, no ha dudado en ensalzar la reforma que pretendía aprobar el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con el entonces secretario de Estado Juan Carlos Campo a la cabeza, pero que el Ejecutivo de Mariano Rajoy dejó morir en un cajón.

Así, y sobre este aspecto, Manuel Marchena ha afirmado: “El proyecto de 2010 era un extraordinario proyecto de máxima altura técnica que habría permitido mejorar la situación actual. Establecían una exigencia de que el Acusación Popular tuviera una conexión material con el delito cometido”.

Y ha apostillado: “Una cosa muy importante del proyecto de 2010 era que el juez tuviera instrumento directo y sancionador de lo que fuera contra la buena fe procesal. Abrir la puerta, pero exigiendo sin límites, algo que permitía expulsarla si no complía. El proyecto de 2020 es una síntesis del de 2013 (Gallardón) y 2020, pero se ha certificado su defunción”.

Sí pero no

Sobre si está de acuerdo con la acción popular, Manuel Marchena ha dicho: “Sí creo incondicionalmente en la acusación popular cuando es un instrumento para actuar como control de tentación inhibicionista o que el Ministerio Fiscal no se implique en la instrucción y enjuiciamiento. Instrumento de control de los poderes públicos y reequilibrio de los intereses del proceso. Medioambiente, urbanismo a todo lo que pueda trascender de un ciudadano”.

Pero acto seguido ha matizado: “Digo no si lo que se ve es un instrumento para trasladar la contienda política al proceso judicial. Es censurable que cuando hay resolución de cierre a una acusación popular, le hacemos un flaco favor cuando lo hacemos en términos políticos. La acusación popular con profesionalidad del ejercicio de la acción pública porque se rentabiliza en términos publicitarios, políticos….”.

Durante las preguntas, le han interpelado sobre el Procés, de cuya sentencia fue el ponente. Marchena no ha querido entrar a hacer valoraciones específicas, pero sí que ha enviado un mensaje al expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, su defensa y el independentismo catalán que siempre afirman que España sufre condena tras condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Sobre este punto ha afirmado: “Sería una osadía hablar sobre algo del juez de investigación. Se repite que la Sala Segunda está permanentemente revolcada por Europa. Miren las estadísticas de los últimos 40 años: España es el país menos condenado de los 47 por el TEDH. Este hombre nos está vendiendo….que nos equivocamos, claro que nos equivocamos. En procesos históricos, pues claro que nos podemos equivocar. La Sala de lo Penal solo aprende derecho cuando Estrasburgo les da un revolcón es falsa. El TJUE no resuelve, resuelve una duda a través de una cuestión prejudicial”.