Continúa el proceso judicial en el que se están viendo inmersos Íñigo Errejón, denunciado por presunta agresión sexual, y la denunciante Elisa Mouliáa. Ahora, el que fuera dirigente de Sumar y portavoz parlamentario en el Congreso, ha acusado a la presunta víctima de tener una “actitud obstruccionista” que podría declinar en un posible delito de desobediencia al asegurar que no está entregando toda la documentación requerida al juez instructor, Adolfo Carretero.
"Solo ella podría explicar con exactitud la actitud procesal obstruccionista que adopta, aunque parece evidente que la razón, como se desprende de las pasmosas contradicciones entre su denuncia y su declaración judicial, es porque los hechos que ha denunciado no son ciertos", sostiene la defensa de Errejón en un escrito.
De esta manera, el investigado replica así a otro escrito previo en el que la actriz contestó a los requerimientos efectuados por el magistrado el pasado 28 de enero, cuando reclamó a la denunciante que aportase los datos de contacto de las personas que acudieron a la fiesta donde se habrían producido los hechos y de aquellas a las que contó la supuesta agresión sexual, entre ellas una amiga con quien dijo tener una conversación de WhatsApp, de la que también pidió copia íntegra.
Mouliáa explicó entonces que las únicas personas que conoce de las que fueron al citado evento ya han sido solicitadas como testigos por su parte, no pudiendo aportar información respecto a otros asistentes. En la misma línea se manifiesta respecto a aquellos a quien narró lo supuestamente ocurrido, aunque en este caso sí identifica a una nueva persona y adjunta su número de teléfono. Sobre la conversación de WhatsApp con su amiga, pide al instructor que fije fecha y hora para acudir personalmente al juzgado de modo que pueda ser cotejada por la Letrada de Administración de Justicia (LAJ).
Carretero también emplazó a Mouliáa a entregar los informes psiquiátricos a los que se ha aludido en el marco de las pesquisas, si bien la actriz lo recurrió, por lo que pide al juez esperar a que se resuelva la impugnación.
Errejón acusa a Mouliáa de “no facilitar ningún dato”
Bajo esta premisa, el que fuera fundador de Más Madrid reprocha ahora a la presentadora de televisión que "no facilita ningún tipo de dato, por lo que no evacúa ninguno de los requerimientos de la referida resolución judicial", razón por la cual urge a Carretero a insistir en sus peticiones "bajo apercibimiento de incurrir en un delito de desobediencia": "Parece que la denunciante es la última interesada en que se desentrañe qué ocurrió realmente esa noche", dice su letrada.
Para el otrora político, "no es creíble" que Mouliáa "no disponga de los correos electrónicos de su íntima amiga ni de la pareja de ésta", a pesar de que durante su declaración judicial los mencionó "hasta en cinco ocasiones".
Además, afea que Mouliáa, a su juicio, se niegue ahora a “facilitar a este juzgado sus informes psiquiátricos", acusándola así de “hurtar al instructor, a la Fiscalía y, en particular, a esta defensa, de disponer de la documentación médica que, entre otros extremos, podría dar lugar a la emisión de una contrapericial".
El juez reclama la investigación interna de Sumar y a Mediaset las entrevistas
El proceso de judicialización del ‘caso Errejón’ tomó la semana pasada un giro de ampliación del mismo cuando el juez Carretero solicitó, por un lado, la investigación interna que arrancó Sumar por “posibles comportamientos machistas y de maltrato psicológico y sexual a distintas víctimas” cuando el exportavoz aún formaba parte del partido.
Por otro, determinar cuánto cobró Mouliáa por sus varias entrevistas en Mediaset, pidiendo así a Producciones Mandarina S.L “los importes abonados” a la actriz. A su vez, requirió a Unicorn Content S.L y a Mediaset los contratos firmados por estas entrevistas, clarificando así si ésta tuvo algún pacto de exclusividad “presente o futura”.