La corrupción nunca ha llegado a estar erradicada del todo del ADN del Partido Popular valenciano. De hecho, la hija menor del principal imputado en el caso Azud, el cuñado de Rita Barberá, Jose María Corbín, trabaja como asesora de la líder del PP del Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, pese a estar imputada en la causa. El caso investiga el presunto amaño de contratos para cobrar mordidas millonarias por parte de su padre y del ex vicealcalde de la ciudad, Alfonso Grau.
Pero es que, este caso va más allá de lo imaginable, pues el que fuera concejal de Urbanismo con Barberá, y actual diputado del PP en Les Corts, Jorge Bellver, tiene un futuro judicial bastante negro después que su nombre se haya vinculado al amaño de los contratos. Tanto es así que aparece como una de las personas que actuó activamente en el amaño de contratos del Consistorio. Y por su actuación recibía regalos a cambio. Por eso, la magistrada ha enviado una carta a Les Corts preguntando si está aforado, ya que pretende que el Tribunal Superior de Justicia pueda imputar al diputado, pues por su aforamiento, la magistrada no es competente.
Según ha podido saber ElPlural.com de fuentes cercanas al caso, los investigadores habrían podido acreditar que Bellver está relacionado con el amaño de contratos para que el empresario corruptor, Jaime María Febrer, obtuviera contratos municipales con los que, no solo se forraba él, sino que, además, pagaba las supuestas mordidas a Grau y Corbín. Según las mismas fuentes, el empresario habría 'pagado' los favores prestados por Bellver al político del PP durante su etapa como concejal de Urbanismo y presidente de la empresa municipal de gestión urbanística Aumsa con regalos valorados en hasta 10.000 euros.
La pregunta que surge ahora es qué hará el líder del PP de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón. ¿Le hará dimitir, o le dejará conservar su escaño siguiendo la estela de 'aguantar' a presuntos corruptos como hace María José Catalá? La otra duda es cómo gestionará este nuevo caso de corrupción el nuevo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien se enfrenta a su primer presunto corrupto con escaño desde que está al frente del partido.
Operación Azud
La operación Azud se ha convertido en el mayor caso de corrupción de la historia de la Comunidad Valenciana por encima del caso Taula o Erial. El volumen es tal, que ya lleva cinco años de investigación, el sumario tiene 700 tomos y hay 61 imputados. La operación se desarrolló en dos fases. En la primera solo fueron detenidos Corbín y su socio, Diego Elum, por su vinculación con el amaño de contratos. El cuñado de Barberá pasó un mes en la cárcel para evitar que destruyera las pruebas.
Un año y un mes después, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil realizaba la segunda parte de la operación. Fue entonces cuando se detuvo a Rafael Rubio, que en ese momento era el subdelegado del Gobierno de Valencia, a Alfonso Grau y al empresario Jaime María Febrer.
Según la investigación, Rubio habría cobrado 300.000 euros de Febrer para que dejara de denunciar los supuestos casos de corrupción relacionados con el empresario y con Alfonso Grau. La juez envió a los tres a prisión, donde han permanecido varios meses. Según ha podido saber ElPlural.com de fuentes cercanas al caso, la investigación ha sacado a la luz cómo se amañaron infinidad de contratos municipales con el único fin de enriquecer a Febrer, Grau y Corbín.
