El expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, se tiene que sentar en el banquillo como acusado en la pieza de los contratos de Fitur, en el marco del caso Gürtel. Camps no puede evitarlo, y ha centrado su ira en el magistrado José Ricardo de Prada. El otrora todopoderoso líder del PP ha enviado un escrito solicitando la recusación del juez. No quiere que le juzgue porque según Camps, De Prada tiene aversión al PP”.

El problema es que la Audiencia Nacional ya se pronunció sobre este aspecto cuando otro ilustre expopular, el extesorero, Luis Bárcenas, pidió lo mismo. En aquella ocasión, los magistrados, reunidos en pleno, decidieron que no existía motivos suficientes para recursarlo.

En el escrito de Francisco Camps, adelantado por Miguel Ángel Campos en la Cadena Ser, y al que ha tenido acceso ElPlural.com, el expresidente valenciano carga sin contemplaciones contra De Prada por “su notoria cercanía y relación con los partidos políticos Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos, personados de forma directa e indirecta en la presente causa (la acusación popular del PSOE y particular del Gobierno valenciano integrado por el tripartito PSOE-Podemos-Compromís), y su judicialmente ya reconocida parcialidad respecto al Partido Popular, en el cual se desarrolló de forma íntegra la larga trayectoria política de mi representado”. A su juicio, dichas causas "se manifiestan con un grado de intensidad tal que impide al magistrado De Prada proyectar la indispensable apariencia de imparcialidad que resulta exigible”.

Los motivos

En cuanto a los motivos específicos, el letrado de Camps centra sus afirmaciones en que, a su juicio, existe una relación entre el juez y el PSOE y Podemos. Como ejemplo de los anterior esgrimen su elección como uno de los cuatro miembros externos de la denominada comisión asesora para Restablecer la Justicia Universal o que, desde Unidas Podemos, le hayan propuesto en 2018 y 2021, respectivamente, en los intentos de negociación de renovación del Consejo General del Poder Judicial como vocal.

También añade que De Prada participó en la sentencia posteriormente fue casada solo en parte por el Tribunal Supremo, “por la que se corregían las consideraciones excesivas y contradictorias que se vertían sobre la responsabilidad del Partido Popular”.

De hecho, el letrado pone como ejemplo las recusaciones a los magistrados Concepción Espejel o Enrique López. Según el escrito fueron recusados por haber sido propuestos por el PP para el órgano de Gobierno de los jueces. Sin embargo, la realidad es que ambos fueron recusados por su cercanía personal, Espejel es íntima amiga de María Dolores de Cospedal y Enrique López hizo cursos con FAES, pero no por el tema del CGPJ.

Por todo lo anterior, afirma la defensa del expresidente que "los anteriores hechos comprometen seriamente, para cualquier observador independiente, la apariencia de imparcialidad que la más reciente jurisprudencia nacional y europea configura como estándar mínimo que debe cumplir el titular de un órgano jurisdiccional en relación con los asuntos cuya decisión se le encomienden”.

Aversión al PP

El escrito va más allá de los supuestos hechos objetivos, pues afirmas que De Prada tiene “aversión” al Partido Popular. Para justificar este hecho, vuelve a la sentencia de Época I de Gürtel, y las afirmaciones sobre el PP que había en la misma. El abogado dice: “La sentencia dictada por la Audiencia Nacional denota de forma palmaria la animadversión del referido magistrado sobre el Partido Popular, formación política respecto de la cual mi representado ha sido activo miembro”.

El escrito de Camps no es el único que ha llegado a la Audiencia Nacional. Otro acusado, Rafael Peset, también solicita la recusación del juez. Entre los motivos que esgrime llama la atención que afirma que aunque el PP no está procesado formalmente, el hecho de que esté Camps en el banquillo de los acusados cuando es “imagen del partido”, y que se juzgue a las “administraciones del PP”, hace que sea necesario apartar al juez del caso.