Casi 50 años después, se han dado a conocer las cuentas de la Casa Real. Desde que Juan Carlos I, rey emérito, fue coronado el 20 de noviembre de 1975, no se han conocido el balance contable de la monarquía.
Ha sido el Tribunal de Cuentas el que ha publicado ahora, por primera vez, la auditoría y análisis de la información económica sobre la monarquía en España. de este balance se desgrana que el año pasado, la monarquía recibió de los Presupuestos del Estado 8.431.150 euros, la misma cantidad que en 2022.
Además, la Casa Real cuenta con otros ingresos. Así, destacan 120.000 euros procedentes de valores negociables y créditos de activo inmovilizado, y a 31 de diciembre de 2023 tenía en tesorería 7 millones de euros, mayormente en cuentas bancarias, para hacer frente a gastos diversos y adelantar dinero a otras instituciones que después compensan los pagos, tal como señala el informe.
De los ingresos que recibe por parte de los presupuestos, la asignación anual para la familia real es de 543.839 euros, con una retribución de 270.609,60 euros para Felipe VI y de 148.826,44 euros para la reina Letizia. Por su parte, la reina emérita Sofía percibió 121.776,14 euros.
En lo que respecta a sueldos y salarios del personal, la Casa Real gastó 4,2 millones de euros. El resto del dinero se emplea en otros gastos ordinarios, entre los que figuran 666.000 euros en atenciones protocolarias, 550.000 en teléfono, 215.000 en material informático, 567.000 en servicios profesionales independientes y 82.000 euros en el alquiler de medios de transporte.
Fue a finales del pasado mes de enero cuando el equipo específico designado por la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, para auditar la contabilidad de la Casa del Rey desembarcó en el Palacio de la Zarzuela y realizó una serie de visitas para contabilizar hasta el último céntimo de la Corona.
Esta auditoría forma parte de las medidas que Felipe VI estableció tras ser proclamado Rey en 2014, con el objetivo de reforzar la transparencia y eficiencia del control estable de la Corona. Hasta 2022, estos informes los elaboraba la Intervención General del Estado, pero, por deseo voluntario del Rey, las finanzas a partir de 2023 y en adelante las realziará el Tribunal de Cuentas que, según la Constitución, es el órgano supremo fiscalizador del Estado y del sector público. Es independiente a la Administración del Estado y depende directamente de las Cortes.
Esta es, por tanto, la primera auditoría de la Casa del Rey que realiza el Tribunal de Cuentas, que ha tenido hasta el 30 de junio para terminar su informe. El trabajo se ha basado principalmente en tres ejes: la revisión de documentación, la realización de entrevistas al personal de la Casa del Rey y la ejecución de pruebas analíticas. Para ello, desde el Palacio de la Zarzuela tuvieron hasta el 31 de marzo para presentar su contabilidad del ejercicio 2023.