Una tragedia ha sacudido el sur de Alemania este domingo tras el descarrilamiento de un tren regional cerca de la localidad de Riedlingen, en el estado de Baden-Württemberg, a unos 160 kilómetros al oeste de Múnich. El siniestro, ocurrido en torno a las 18:10 horas, se ha saldado con al menos tres personas fallecidas y medio centenar de heridos, de los cuales 25 se encuentran en estado grave, según han confirmado fuentes oficiales.
Entre los fallecidos se encuentran el maquinista del tren y un segundo trabajador de Deutsche Bahn (DB), la principal compañía ferroviaria del país. Así lo ha confirmado Charlotte Ziller, jefa de los Bomberos del distrito, quien también ha detallado que alrededor de 100 personas viajaban a bordo del convoy en el momento del accidente.
El suceso tuvo lugar en una zona boscosa y de difícil acceso, lo que complicó inicialmente las labores de rescate. Imágenes difundidas por los medios locales muestran al menos dos vagones completamente descarrilados y volcados, mientras los equipos de emergencia trabajaban contrarreloj para evacuar a los heridos y localizar a posibles atrapados. Más de 300 efectivos entre bomberos, sanitarios, policía y personal de protección civil participaron en el operativo.
Aunque las causas del descarrilamiento aún no han sido determinadas oficialmente, las autoridades manejan como principal hipótesis un deslizamiento de tierra provocado por las intensas lluvias que afectaron la región durante la tarde del domingo. El ministro del Interior de Baden-Württemberg, Thomas Strobl (CDU), ha declarado que todo apunta a que "las fuertes precipitaciones y un deslizamiento de terreno pudieron jugar un papel determinante en el accidente".
En la misma línea, el Servicio Meteorológico Alemán (DWD) ha confirmado que la zona fue golpeada por tormentas severas en las horas previas al siniestro. Según el meteorólogo Dominik Smieskol, se registraron entre 30 y 40 litros de agua por metro cuadrado en muy poco tiempo, lo que habría generado condiciones inestables en el terreno.
El fiscal encargado del caso ya ha ordenado el análisis técnico de las infraestructuras ferroviarias y del tren siniestrado, mientras los peritos trabajan para esclarecer si hubo negligencias o fallos técnicos. Por su parte, la empresa Deutsche Bahn ha expresado su "profundo pesar" por lo ocurrido y ha anunciado una investigación interna paralela a la judicial.
Mientras tanto, los heridos permanecen ingresados en varios hospitales de la región, algunos en estado crítico. El Gobierno regional ha decretado luto oficial y ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas.