Trágico accidente de tráfico en Cantabria que se ha saldado con tres fallecidos. El conductor que triplicaba la tasa de alcohol permitida perdió el control del vehículo y arrolló a tres viandantes que paseaban por la vía peatonal de la localidad de Suesa, perteneciente a Ribamontán al Mar. Los fallecidos se encontraban alojados en un cercano camping de la zona, muy frecuentada en época vacacional como la Semana Santa.

El homicida, un hombre de 73 años, vecino de la localidad perdió el control del vehículo e invadió el sendero por el que caminaban las víctimas. El conductor ya ha sido detenido por el triple atropello mortal y puesto a disposición judicial en Santoña. El arrestado que triplicaba la tasa de alcohol también había consumido drogas, según a la prueba al que fue sometido. En concreto, el cántabro anotó 0,72 gramos de alcohol por litro de sangre cuando el máximo consentido es de 0,25.

El suceso se produjo sobre las ocho de la tarde del martes en el punto kilométrico 0,6 de la carretera autonómica, una vía de dos carriles de doble dirección, que cuenta con varias curvas pronunciadas y que suele soportar gran carga de tráfico en los periodos vacacionales.

Las tres personas arrolladas se alojaban en el camping Somo-Parque. Las víctimas, entre las que se encontraban una madre y su hijo -de 49 y 19 años respectivamente, procedían de la localidad de Sestao (Bizkaia) mientras que la otra víctima atropellada de 68 años vivían en el municipio de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja).

Las declaraciones de los testigos recogidas por El Diario Montañés, apuntan a que el vehículo, un todoterreno que a venía con problemas para mantener la estabilidad en las curvas previas al lugar del accidente arrolló al grupo que caminaba por el sendero. Antes del impacto, otro turismo se vio obligado a dar un volantazo para sortear al vehículo.

El coche siniestrado acabó estampado contra una de las vallas que separan esta carretera secundaria del camping que alojaba a las víctimas del atropello. La Guardia Civil sometió al conductor a diversas pruebas antes de llevarse el vehículo a las dependencias policiales. Los primeros datos de la investigación apuntan a una pérdida de control por un exceso de velocidad.

El despliegue de servicios de emergencia y sanitarios incluyó a especialistas en atención psicológica para, según recoge al citado medio cántabro, atender a los familiares de los difuntos, familias amigas desde hace varios años. La madre y el hijo de origen vasco habían llegado a este camping a principios de esta semana junto al marido y un hermano menor de edad.