El doctor Jesús Candel, más conocido como Spiriman se hizo conocido como activista y defensor de la sanidad pública en Andalucía ante los feroces recortes. Pero de esa loable labor, parece sólo queda el recuerdo.

En la actualidad, el apodo Spiriman suele ir acompañado de polémicas, insultos, difamaciones e incluso condenas por lo anteriormente mencionado. Y, sin embargo, las sucesivas sentencias judiciales no hacen mella en él. 

Su camino se construye en el empeño de insultar a políticos, especialmente a la expresidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz; a fiscales, a otros médicos, sindicalistas y a periodistas.

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Tal y como ha recordado Rubén Sánchez, portavoz de Facua, Spiriman ha vuelto a ser condenado, en esta ocasión, “por los repugnantes insultos machistas que lanzó en sus vídeos contra una trabajadora del Servicio Andaluz de Salud”. Además, apunta en su cuenta de Twitter que tendrá que indemnizarla con 5.000 euros.

Lejos de pedir perdón o de agachar la cabeza ante la decisión de la Justicia, Jesús Candel ha seguido haciendo gala de su educación asegurando que no le condenan por llamar a esta compañera de profesión “putona”; sino por asegurar que es “tonta del culo”. Spiriman asegura que el primer descalificativo no puede demostrarlo, pero que del segundo tiene pruebas.

“Ni me condenan por llamarle “putona”, que no sé si será verdad, sino por llamarle tonta del culo, que eso doy fe por declaraciones y mentiras que realizó en sede judicial, ni tampoco es compañera mía. Es jefa de hostelería a dedo incumpliendo la ley y una mentirosa”, escribe en una respuesta que ha recogido Rubén Sánchez. En la cuenta de Twitter de Spiriman aparece un texto rebajado, por lo que parece que ha intentado editar para suavizar sus palabras.

Este es el mensaje posteriormente publicado por el médico, con evidentes cambios:

Insultos a periodistas

Pero en esta historia hay otra víctima, el periodista del diario Granada Hoy que publicó la noticia de su nueva sentencia.

El titular de la información era este: “Nueva condena judicial a Spiriman por llamar ‘putona’ a una compañera”. El subtítulo de la información precisaba los detalles: “El juez de Primera Instancia 13 impone a Candel una indemnización de 5.000 euros por ‘intromisión ilegítima’ en el honor de una compañera del Virgen de las Nieves”.

Aquí viene la segunda rebaja en los comentarios de Spiriman. Según el pantallazo recogido por Rubén Sánchez de Facua, el doctor ponía en duda si el periodista tenía problemas con Hacienda y con las drogas.

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En el mensaje que actualmente consta en la cuenta de Twitter de Spiriman, la mención a las drogas ha desaparecido.

No sorprende que sea exactamente el portavoz de la prestigiosa asociación de consumidores FACUA, Rubén Sánchez, el que denuncie esta cuestión pues él también ha sido objetivo de las difamaciones de Spiriman.

La sentencia

La sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 13 de Granada considera la expresión "putona" especialmente "grave e injuriosa" y certifica la "vulneración" por parte de Spriman del "derecho al honor" de una compañera de trabajo "por la utilización contra ella de expresiones insultantes" en los vídeos publicados en las redes por el médico.

No es la primera sentencia condenatoria contra Candel ni seguramente será la última. Semanas atrás también fue condenado a pagar otros 5.000 euros de indemnización al jefe de Nefrología del Hospital Virgen de las Nieves por lo mismo: atacar su imagen y su derecho al honor.

Promotor de las masivas manifestaciones de 2016 y 2017 contra la fusión hospitalaria de Granada y la exigencia de dos hospitales completos, la figura de Candel despertó grandes simpatías que él mismo se ha ocupado de ir dilapidando con sus insultos a numerosas personas y colectivos de Granada y Andalucía.